Desde que se supo que Paris Hilton iba a ingresar en la cárcel, no hemos parado de oír hablar de ella: que si han hecho un cásting para encontrar compañera de celda, que si está deprimida y siente claustrofobia, que si va a cobrar un millón de dólares por contar su experiencia en exclusiva…
Ahora que la heredera del imperio hotelero Hilton ha cumplido su condena, intenta escapar de la presión mediática, camuflándose en Hawai, para recuperarse de una de las experiencias más malas de su vida. Hemos de recordar (y admitir) que los medios no la han apoyado demasiado, al contrario: han hecho burla de su situación y se han ensañado con su persona. Decir que se lo merecía o creer que no le afecta tanto (o más) que a otra persona sólo por ser rica, frívola o despreocupada es caer en tópicos, fruto de un juicio precipitado y erróneo.
Como podéis ver, estoy de parte de Paris Hilton. De hecho, como ya he confesado anteriormente, desde que vi The Simple Life, me he convertido en admiradora suya y de su personaje. Por este motivo, pretendo no sólo defender su persona, sino su estilo. Recordad que Paris Hilton fue nombrada, junto a Britney Spears (que repetía honor), la celebrity peor vestida del año. Repasando sus looks en este post, veremos si verdaderamente merecía ese título.
Fiestera número uno, Paris Hilton disfruta de una vida despreocupada de ocio. Una de las pasiones de esta celebrity es ir de compras y tirar de tarjeta de crédito. Seguramente esta es la razón por la que nunca repite vestidos.
Además, a Paris le gusta viajar (no en vano proviene de una familia de hoteleros) y uno de sus destinos favoritos es la playa. La playa y los bañadores: en The Simple Life, tampoco repite nunca de bañador y es más, los suele utilizar como top, al estilo Sienna Miller.
La natación no es el único deporte que practica Paris. La estrella suele dar largos paseos en bici y es asidua al gimnasio, para mantenerse en forma y tan delgada como está. Es curioso porque, en su día a día, Paris viste mucho de sport. Supongo que, con tanta fiesta y etiqueta, cuando no tiene que llevar vestidos de noche, aprovecha para ponerse cómoda.
Cómoda pero conjuntada. Y de marca. Es lo que tiene estar forrada: hasta la camiseta más sencilla es de alguna firma exclusiva. Las favoritas de Paris, sobre todo para accesorios (bolsos, gafas, gorros…) son Chanel y Gucci.
Para la noche, Paris escoge vestidos, normalmente cortos, de tirantes y de seda. Aunque, si es para asistir a algún acto menos informal y de compromiso, suele ponerse de princesita, como en la foto inferior (en el centro), tomada en el baile de la Opera de Viena. En ambos casos, lleva sus pertenencias en lindos bolsos de mano.
Y es que, lejos de la imagen de chica mala, frívola y pija que le atribuyen, en el fondo Paris es como una cría. Mirad, si no, el collage que le hizo a su padre, cuando estaba ingresado en el hospital.
Es esta faceta infantil y naïf la que, a menudo, lleva a Paris a pecar en exceso, convirtiéndose en una auténtica fashion victim, luciendo cosas como esta:
Aparte de estos tropiezos, Paris suele vestirse de forma muy sencilla y discreta. Su prenda favorita es, sin duda, el vestido. Los lleva largos, cortos, estampados, lisos, de tirantes, palabra de honor, de manga larga… y le sientan estupendamente.
El pelo, lo suele llevar recogido y usa, con mucha frecuencia, las diademas. Curioso accesorio, ¿no os parece?
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