Nunca he sido muy fan de Tom Cruise como personaje, pero todavía no acabo de entender cómo puede haber gente que diga que por su culpa Katie Holmes viste peor que antes, más cursi que antes y más clásica que antes de empezar a salir con él. Porque Katie Holmes, y a estas primeras cinco fotos de su época pre-Cruise me remito, siempre ha sido algo ñoña (cada vez menos) y de gustos clásicos.
Katie Holmes no es la actriz más bella de Hollywood, tampoco la más estilosa, ni la más elegante, pero es mona y tiene cierto atractivo y, salvo una tendencia a elegir modelitos cursis a más no poder de vez en cuando (tendencia que ya padecía cuando protagonizaba Dawson´s Creek), la señora de Cruise suele vestir bien, y, en ocasiones, muy muy bien.
Tampoco parece que sea Cruise quien la ha hecho adelgazar: en los dos primeros bloques de fotos (hechas algunas de ellas tres y dos años antes de conocerlo) se ve que ya Holmes, aconsejada o no, había decidido hacerlo y con éxito.
Sí es cierto que a veces viste muy clásica o muy formal. Pero, salvo aquel traje de chaqueta negro de Giorgio Armani, nunca la he visto demasiado clásica o formal para su edad. Al menos, nunca más clásica o más formal de lo que he visto en ocasiones a Angelina Jolie, que tiene 3 años más que ella, Reese Witherspoon, con la que se lleva sólo dos, o Anne Hathaway, cuatro años menor que Holmes, quien en diciembre cumplirá 29 años. Otra cosa es que estas actrices sean, o nos parezcan, más estilosas o guapas. O tengan mejor prensa.
Además, al menos el traje de Armani era mucho más bonito que el modelé "monjil-preCruise" de la tercera foto del primer bloque. Y, como dijo Nuria al postearlo, un error lo tiene cualquiera.
Así que, metida de lleno ya en en mi papel de abogada del diablo jeje, creo que es objetivo decir que, al menos en el vestir, Tom Cruise ha sido una buena influencia para su tercera mujer: más sofisticada, mejores diseñadores, nunca fashionista y siempre con la ropa adecuada según el acto al que asista, Katie acierta más al elegir la ropa que cuando sólo era un ídolo de adolescentes.
Seguramente es porque cuenta con el asesoramiento de mejores estilistas, o sencillamente porque ahora sí puede contratarlos. Como, por otro lado, hacen casi todas las actrices de Hollywood.
En cuanto a si es Victoria Beckham o no una de sus consejeras no lo tengo muy claro. Puede que sí le diera ideas para el editorial que protagonizó para Harper´s Bazaar, pero viendo fotos de ambas parece complicado que sea así. Incluso cuando Katie se viste sexy tiene más clase, es más fina y resulta mucho más natural y acertada que Vicky. Claro que puede que a la Spice pija le pase como a Rachel Zoe, que siempre elije los mejores estilismos para las demás.
Y siempre queda la posibilidad de que sea la propia Katie la que elija muchas de las cosas que lleva, o todas. Sólo que ahora, debido a su matrimonio con Tom Cruise, las mejores casas de modas ven en ella un cartel publicitario andante, mucho más rentable que cuando sólo era Joey Potter.
Un ejemplo de esto es la locura que le entró a Giorgio Armani con la pareja Cruise-Holmes. Y en qué mal momento, porque de todo lo que se ha puesto firmado por el milanés (sexto bloque de fotos) muy pocos trajes, entre ellos el vestido de fiesta gris que llevó durante el banquete de su boda, se salvan. Todo lo demás no ha hecho más ponerle años encima y destacar su lado más cursilón.
Por suerte, Holmes ha superado esa época sólo-me-visto-de-Armani, y ha vuelto a sus básicos. Los vaqueros, los little black dresses, las gabardinas, los pantalones de pernera ancha, los trajes pantalón, las blusas blancas, las bailarinas de Roger Vivier, los taconazos de Christian Louboutin, los cinturones anchos, los bolsos de las mejores firmas y las grandes gafas de sol le siguen encantando.
Aunque también ha introducido novedades en sus estilismos. Novedades que seguramente han sorprendido a los que defienden que Cruise la obliga a vestir monjil y de abuela. Su nuevo corte de pelo, los tacones con plataforma (preciosas aunque poco apropiadas para la playa) y las minifaldas que la hemos visto llevar desde que vino a Madrid, a ver el último partido de David Beckham como jugador de la liga española, son las claves de la nueva Katie.
Novedades que parecen ser una evolución de su estilo anterior. Porque, como véis en estas tres últimas fotos (las dos primeras son de hace tres días, y la tercera de ayer por la noche en un estreno en Nueva Yok), la señora de Cruise sigue siendo clásica en sus gustos aunque con un toque más trendy o más sexy según la ocasión.