Nicolas Ghesquière, el diseñador de Balenciaga, me ha sorprendido con este desfile para la Primavera-Verano 2008. Una colección futurista, marcada por siluetas armadas en corto, todo con estampados florales, el único dibujo de toda la línea. Una propuesta nueva para este diseñador que siempre opta por otro tipo de estampados.
Unas piezas creativas y muy innovadoras, de hombros redondeados, las figuras muy encorsetadas y minifaldas, todo muy ajustando y marcando mucho la silueta femenina que, por primera vez, se adorna con estampados de flores, principal protagonista de su pasarela en este caso. los tonos turquesas y amarillos metalizados. Todos los diseños van acompañados de botas altas estilo barbarella.
Una colección que personalmente no me gusta nada porque se aleja mucho de la elegancia clásica de la casa Balenciaga. Los pronunciados hombros de sus vestidos es una moda que me horroriza, pero que muchos diseñadoras van a optar por ella, lo menos, por suerte.
Vía | Vogue
