Glamourosa, esa es la forma como mejor se puede definir esta colección de Louis Vuitton. Marc Jacobs parece estar teniendo una muy buena racha desde hace tiempo a pesar de la publicidad medio extraña para su propia firma. Un estilo muy parisino, mezcla de los 40's y algunos toque étnicos que le dieron a la próxima temporada Primavera-Verano 2009 un sabor muy especial.
Unas preciosas princesas africanas que se topan con el mundo occidental y que en esta catarsis conforman un nuevo tipo de vestuario, el resultado lo tenemos sobre la pasarela de Louis Vuitton. Los colores eran intensos pero no chillones, el negro fue la base de cualquier mezlca que incluso llegó a utilizar estampados medio tribales y brillos metálicos.
Las piezas fueron de lo más variado, entre el corto de las faldas esponjadas, con una caída muy femenina, y el largo de los pantalones de pierna ancha también con una magia que sólo un buen corte podía lograr. Fue una mezcla entre lo impecablemente bien cortado, lo femenino y ciertos toques de atrevimiento.
La paleta de colores comienza por el negro y termina por el negro, hacen su aparición el amarillo, el rojo cereza, el naranja bermellón, varios tipos de azules, un fresa y hasta grises de diferente intensidad. Algún que otro toque en blanco, pero lo que nos propone Louis Vuitton es más bien lo sobrio contrastado con lo impactante. Olvidate de los pasteles o los colores suavez.
Los vestidos ultracortos también estuvieron presentes y hubo demasiados modelos de faldas para que tengas de donde escoger. Desde unas rectas de corte A con caída suave a las clásicas circulares que están tan de moda. Vienen acompañadas de unas chaquetas de corte recto marcadas con un cinturón y abiertas.
Hubo unos cortes geométricos en el pecho y los hombros de algunas chaquetas que me recordaron a la horrible colección de Prada, pero finalmente fueron superadas en favor de algunos toques de seda y satín estampados en lunares muy favorecedores a pesar de su estilo pijama.
Otros estampados fueron lineales y geométricos y me parecieron mejores para la noche al estar plasmados en minivestidos de faldas amponas y con grandes escotes estratégicos. De pronto unas faldas de paja estilo hawaiano hicieron su aparición y combinadas con unas chaquetas de corte impecable parecía que el cazador y el aborigen se unieran en un estilo singularmente agradable.
No se olviden de fijarse en las elaboradas sandalias con toques étnicos, romanas y de jaula que nos propone Marc. Eso significa que la tendencia podrá seguir usándose el año que viene con mucho estilo y con muchas más propuestas. También me encantaron los pendientes con plumas y los collares con piedras semipreciosas gigantes. Los bolsos fueron el complemento perfecto con sus estampados en leopardo y plumas y piedras colgando de algunos.
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