Anne Hathaway viste de Prada en la portada de Vogue USA enero 2009

Parece que 2009 no se presenta como un año de cambios en la redacción de la edición americana de Vogue. Y es que aunque se hayan adelantado quince días al cambio de dígito, un mes más, la protagonista de la portada de Vogue US escogida por Anna Wintour no es modelo, sino actriz, y la afortunada ha sido Anne Hathaway, fotografiada por Mario Testino.

Aunque en lo que yo creo que va a ganar Wintour es en sentido del humor, porque justamente ha ido a elegir a la persona que llevó a la gran pantalla a una asitente torturada por su álter ego cinematográfico en El diablo viste de Prada. Pero es que Anna, cuyos rumores de marcha no acaban de confirmarse y cuya línea editorial, ni se renueva, ni muere: se prolonga en el tiempo, es mucha Anna. Ante todo, es un as de los negocios (en la cuerda floja), y quiere ganar adeptas y marcas publicitarias a base de chicas de moda (y con problemas amorosos) como Hathaway. Mujeres anuncio que no se pierden ni una sola de las fiestas que salen en sus páginas.

Y hablando de diablos, de vestir, y de Prada, esta última es la firma encargada del estilismo de primera plana que da la bienvenida al 2009: Miuccia viste a Anne con una de sus inusuales propuestas para el próximo verano.

Y la de portada no es la única de sus creaciones que aparece en el primer número del año, el mismo modelo, con algo más de tela, y en diferente color, forma parte del editorial completo que podemos encontrar en el interior.