No nos habíamos olvidado en Trendencias de centrar nuestra atención sobre el look que Lily Allen se había marcado esta semana. Apareció ayer pero la figura mediática de la joven cantante inglesa ha conllevado que en toda la red en seguida se hablase de ello. El estilo de Allen tampoco es otro de mis favoritos, más bien al contrario, está entre mis más criticados, pero en esta ocasión bien merecía echar un vistazo a qué había propuesto la artista.
Hay que contextualizar el conjunto ya que es donde más choca. Fue elegido para una comida de negocios en Londres en un prestigioso restaurante. Ahora vamos a ver qué ha causado tanto revuelo. La juventud de la británica puede jugarla una mala pasada como también le pasa a Rihanna, pero en este caso va a más. En las reglas no escritas del buen gusto es conocido por todos que a una comida de negocios en un sitio destacado hay que guardar las formas.
Pues esta regla Allen la debe desconocer, porque sin ningún pudor decidió escoger un modelo de Armand Basi y vestirlo lo más atrevido posible. Para ello optó por complementar al negro de su conjunto con un clutch de Chanel rojo a juego con sus labios, y unos guantes de cuero rematando el toque sensual. Aunque lo mejor estaba en el blazer que formaba el conjunto y sus transparencias.
La parte de arriba rompe con el buen gusto para una cita así, cuando lo lógico sería optar por una combinación de un blazer más elegante y complementarlo con una buena camisa. Y no enseñando todo el torso de manera tan gratuita.
Un estilo que vuelve a demostrar el poco gusto que tiene Lily Allen, quien siempre ha estado en la lista negra de la moda.
Foto | Mahalo Fashion
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