Parece que no soy la única que quedó prendada del vestuario que lució Keira Knightley en La duquesa, tal vez sea que la inspiración de Galliano viene del siglo XVIII. Aunque el diseñador de origen ingles más bien ha dicho que su fuente son los pintores flamencos como Vermeer o Rembrandt y el mismo Christian Dior.
Y a decir verdad le creo perfectamente, pues las telas brocadas en azul y blanco son directamente obra de las fábricas de los Países Bajos, mientras que si miramos algunso de los trajes y los sombreros de formas geométricas y juguetonas vemos al pleno algunso de los diseños de Dior más antiguos y originales. Aquellos que lo consagraron en el gusto de las mujeres creativas, elegantes y arriesgadas de su época.
Normalmente, el objetivo de una colección de alta costura es hacernos soñar con la elegancia, los estilos de las grandes figuras de todos los tiempos, la pomposidad y muchas alfombras rojas. Galliano siempre logra superarse. Si la colección de Primavera 2009 es sobre los años 50’s, esta es sobre los cincuentas de hace unos siglos.
Faldas circulares con volantes o tablones, todo para marcar una figura femenina que antes el corsé creaba sin problemas. Mangas muy holandesas, con referencia a la caída de algún encaje de Bruselas y figuras ultraelaboradas.
En esta ocasión, la Semana de Alta Costura en París abrió con Dior, un reto para los demás diseñadores pues los mangíficos vestidos de Galliano nos dan para mucho. La paleta de colores fue variada, eso sí con la fuerza e intensidad de muchos tonos como el rojo robado a los tulipanes, un amarillo de arrancado a las mazorcas de maíz y un azul que relfeja el cielo. También presentes los inneludibles blanco y negro, sin olvidarse de un marfil que parece haber cautivado a Galliano.
En cuanto a las texturas, vimos mucha tafeta rígida que le daba movimiento a las diseños por las curvas y vericuetos que presentó Dior en esta colección. Desde los sombreros con plumas y el pelo rizado esponjado, hasta las plataformas de tiras al tobillo hicieron lo suyo para crear esa atmosfera entre Victoriana y flamenca que necesitaban los volantes, fruncidos, las espaldas cruzadas y las crinolinas. Mi detalle favorito fueron los ruedos de copiados de la típica porcelana china en blanco y azul o en rosa y blanco. Muy a lo Louis XV.
Una colección encantadora, pero que no se como cazará con la próxima gran alfombra roja, la de los Oscar’s. Aunqeu a Dita Von Teese ya la vimos en el front-row.
Foto | Style
En Trendencias | Christian Dior en la Semana de la Moda de París primavera-verano 2009
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