En Nueva York, ese universo que gravita por si solo y en el que mietras los cimientos de Wall Street se tambalean, la vida sigue igual, las celebrities y socialietés le plantan su mejor cara a la crisis y no cesan en su empeño de dar una imagen de ostentosa normalidad. Siguen las fiestas, siguen los estrenos, y siguen los bailes.
Si hace poco era la ópera, o la première del documental sobre Valentino, ahra le toca el turno al ecologismo bañado en oro: el baile anual del Museo de Historia Natural de Nueva York (el American Museum of Natural History), cuya maestra de ceremonias era este año Milla Jovovich, y cuyo nombre, “Green Dance”, lo encumbra como la versión lúdica del “piensa en verde”.
La polifacética Jovovich estaba guapísima con un vestido de corte imperio en terciopelo color borgoña y ligera cola, la melena suelta y ondulada, y la mejor de sus sonrisas. A medio camino entre Rita Hayworth en Gilda y unsa sensual Jessica Rabbit, aunque más clásica que de costumbre, la ucraniana prefería dejarse sus trangresoras armas en casa y ceder todo el protagonismo a su lado más comprometido.
Jessica Alba apoyaba la causa haciendo acto de presencia con un discreto y asimétrico vestido bicolor firmado por Narciso Rodriguez y perteneciente a su colección resort 2009. No me entusiasma su opción. Supongo que no había venido a deslumbrar.
Aunque con lo que sí me quedo es con sus pendientes y peinado, y su innata belleza natural.
Tinsley Mortimer también prefería no hacerle sombra a Milla (aunque difícilmente podría quedar en un segundo plano) y apostaba por el corto, y de nuevo, por el fucsia, de la mano de este minivestido strapless de Christian Dior primavera-verano 2009. Nuevamente, su apuesta por una cartera de mano en color igualmente chillón pero opuesto, me parece un gran acierto.
La vástaga de Carine Roiteld, Julia Restoin, seguía la estela de su madre y se enfundaba en un minivestido color esmeralda de Balmain. Flaco favor le están haciendo las incondicionales de Decarnin a esa colección, y a la firma, y es que estamos hartos de verla y saturados de clones.
Una de las DJ’s más trendsetters de la escena internacional, Leigh Lezark, apostaba por un little black dress de Chanel Resort 2009 que lucía estupendamente.
Y en el apartado de socialités, mi querida Lauren Santo Domingo, mucho menos conservadora de lo esperado.
Y Byrdie Bell (la hermana de Lake), con el mejor look de la noche, por diferente y atrevido, desenfadado pero curiosamente elegante: este vestido de Temperley London muy acorde con la temática naturalista de la gala, con estampado de flores, y más corto por delante que por detrás, que combinaba con unas botas de mosquetera (vale, discutibles).
ACTUALIZO: Harley-Viera Newton, de la que os hablé hace un tiempo, ejerció de DJ y estaba muy guapa de Christian Dior.
Y estas dos señoritas anónimas fueron de las más elegantes de la velada: ambas apostaban por J.Mendel, uno de los preferidos de las celebrities para vestir la alfombra roja.
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