Para qué queremos una alfombra roja infinitamente extensa cuando con exactamente tres pinceladas el cuadro que observar es más que suficiente: ayer por la noche se celebraban los National Movie Awards en la capital londinense y las celebrities que por allí pasaban, sin ser multitud, eran con precisión milimétrica las necesarias. Diane Kruger, Gwyneth Paltrow y Katie Holmes acaparaban todo el protagonismo a las puertas del Royal Festival Hall formando un trío de ases. La primera, baza segura en cualquier evento no defraudaba con su minivestido irisado de Lanvin Otoño-Invierno 2010/2011.
Emma Watson entraba “por la puerta de atrás” pero allí estaba radiante y sin quedarse corta, o sí...
Y es que prácticamente todas escogían sendos modelos bien por encima de la rodilla, empezando por Emma Watson. Guapísima y aprovechando que puede enseñar pierna todo lo que quiera, su look a base de minivestido en tweed con escote cruzado, es perfecto.
Lo firma Karl Lagerfeld y es de su colección Primavera-Verano 2010 (recuerda bastante a los de la misma temporada de Chanel…¿puede uno autoplagiarse?).
Una vez más prescinde de grandes joyas, maquillaje muy marcado, complementos y elaborado peinado para no jugarle una mala pasada a su juventud y el protagonismo lo cede íntegramente a sus zapatos.
Unos Louboutin de tiras de lazo en piel ¡que muchas quisiéramos!
No me puede gustar más la elección de Gwyneth Paltrow. No nos tiene acostumbrados a colores tan chillones y ácidos pero el fucsia le sienta fenomenal y el toque sesentero que le da a su vestido de Prada con ese moño, remata la jugada.
Lo mismo que a Katie Holmes le sientan de perlas los maxivestidos de corte lencero como el que ayer se enfundó. Nada de tafetanes, volantes, tules de seda o pomposidad extrema: sencillez y buena planta.