Para inaugurar bien el mes de noviembre, ayer Antonio Resines - presidente de la Academia de Cine -, hizo entrega de unas Medallas de Oro creadas por el diseñador de joyas Chus Burés.
Aitana Sánchez-Gijón y Juan Diego recibieron sendas medallas 30 años después de haber actuado juntos en la famosa serie de la televisión "Segunda Enseñanza". Lo cierto es que la complicidad que se pudo ver entre ambos era más que evidente.
Aitana estaba guapísima enfundada en un precioso traje negro lleno de encajes y transparencias muy del estilo de Dolce & Gabbana o Valentino. La actriz que fue presidenta de esta Academia durante dos años comentó que se sentía muy orgullosa de su gestión, y de haber logrado la sede que hoy tiene la institución - un antiguo palacete en la calle Zurbano.
Silvia Abascal fue otra que también se atrevió con las transparencias en forma de blusa negra de chiffon de seda con cuello de pico y manga larga que dejaba ver un bustier tono sobre tono, y que combinó con unos pantalones anchos de pinzas de talle alto accesorizados con un cinturón dorado.
En palabras de la propia Silvia, la ceremonia no fue nada protocolaria, sino cercana e íntima. El micrófono desfilaba por el patio de butacas para que los actores que habían acudido a presenciar estos premios pudiesen contar sus anécdotas profesionales y personales sobre los homenajeados.
Parecida, aunque no igual, iba Ana Belén que apostó por un traje de chaqueta de color negro, que quería recordar un poco a los smokings, y que combinó con una camisa con cuello a la caja de estampado animalier de terciopelo sobre gasa negra, y una pochette negra de cantos dorados para darle un toque de brillo al conjunto.
Maribel Verdú es otra que siempre suele acudir impecable a este tipo de actos. En esta ocasión apostó por una falda tubo en una tela que parecía pintada a mano y que recordaba un poco a las tonalidades de los estanques de Monet adornada con unas cintas de pasamanería de las que colgaban unos flecos acabados en láminas plateadas, y que accesorizó con una pochette y unos stilettos negros y una camisa con mangas tailandesas que le llegaban justo por encima del codo.
Pastora Vega fue otra que también apostó por los encajes y las transparencias aunque con menos fortuna. Como es tan alta, el vestido parecía quedarle corto y ancho. Además, se lo puso con unos zapatos que más bien parecían botas o botines lo que deslucía un poco el resultado final.
Lo malo de este tipo de eventos es que la gente no se pone de acuerdo con eso del dress code. Las actrices más veteranas - que no están acostumbradas a que los showrooms de las grandes marcas les dejen prendas para lucirlas en el photocall de este tipo de eventos (eso, o que no tienen una talla 36 que les permita poder entrar en las prendas que se ponen las modelos para los editoriales de moda de las revistas de alta gama) iban todas como quien se arregla para ir al cine o para salir a cenar con los amigos.
Un poquito más arreglada pero informal iba la actriz Ana Fernández que optó por ponerse una falda negra en A con un largo midi a juego con una camisa de cuello cisne y mangas también midi en color bordeaux accesorizada con un vistoso collar que formaba tres grandes flores negras fabricadas con cristales negros que recordaban el azabache.
Fotos | Cordon Press
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