Diane Kruger sigue haciendo de las suyas con sus atuendos en la gira australiana de estreno de la cinta Inglourious Basterds. En Londres apareció con un little-black dress de Balmain y en Berlín con dos diseños, uno de Louis Vuitton y otro de Hervé Leger. Todo cortos y todos muy bien escogidos. Así que, para la variarle un poco, ahora tenemos a Diane en un estilo más andrógino.
Para la premiere en Melbourne, la rubia escogió un pantalón pitillo negro, con camisa blanca sin mangas y dos detalles muy masculinos: tirantes y pajarita. El look era bastante sensual, pues daba ese toque masculino-femenino que muy pocas logran sin parecer mamarracho. Algo que sólo se logra si Chanel es la firma detrás del modelito. El bolso de mano de terciopelo acolchado también de Chanel y los mary-janes de charol de Christian Louboutin terminaban el atuendo que en otra hubiera lucido como un traje de mago aficionado.
Mientras que al día siguiente en Sidney volvió a su toque más femenino con un precioso vestido rojo de raso de seda rojo intenso, con escote irregular, un sólo hombro caído y falda tres cuartos. El diseño no podía ser de otra firma más que de Marchesa, parte de su colección Crucero 2010. Este modelito una vez más se complementó con unos Louboutins en modelo Very Privé con aplicaciones metálicas, otro modelo parecido a los peep-toe's que ya le habíamos visto en Londres y que serán sin duda el calzado de la temporada, pero ahora cerrados. El brazalete de House of Lavande en plata con turquesas era el toque de color que contrastaba con el diseño.
No cabe duda que Diane tiene un gusto exquisito.
Foto | Celebutopia
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