Siendo la iglesia católica un referente durante muchos vídeos y canciones de Madonna, estaba claro que la cantante iba a disfrutar de lo lindo en esta Gala MET en la que ha elegido un discreto vestido negro diseñado por su gran amigo Jean Paul Gaultier. No han faltado las cruces que decoraban su cabeza en un gran tocado con velo incluido.
Madonna ha seguido la temática a la perfección y se ha vestido de virgen de luto, con alguna transparencia muy discreta (nada para los excesos a los que nos tiene acostumbrados), y una gran cruz en el pecho. Divina, magnética y majestuosa, Madonna nos ha sorprendido con un gran look para esta noche.
Fotos | Gtres
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