Si el gancho para montar una gala benéfica debe ser el derroche de glamour y el exceso de elegancia, bienvenido sea el pretexto del lujo. Y es que ni en el mejor de los eventos cinematográficos o la mejor de las fiestas de marca se ha visto una alfombra roja más curada y excelente que la que se vio ayer por la noche en Nueva York.
La fundación de Dana y Christopher Reeve, el mítico actor que encarnó al primer Superman y su esposa, ambos fatalmente fallecidos en circunstancias de lo más dramático, celebraba su decimoctava Noche Mágica para recaudar fondos en favor de la investigación para la cura de las enfermedades de la médula espinal, y por el evento no quisieron dejar de pasar caras conocidas de pose y/o conciencia solidaria.
Entre los rotros más bellos y los estilismos más impresionantes, tres nombres con mayúsculas: Molly Sims, Jessica Szohr (Vanessa en Gossip Girl) y Lidsay Price (Victory Ford en Lipstick Jungle). Estaban realmente epatantes, las tres de largo, con gowns de silueta sirena, y una de cada color: la primera, de blanco, y con escote halter; la segunda, en color champán y palabra de honor; y la tercera, en azul empolvado y mangas de farol.
No sabría con cual quedarme, aunque si tuviera que decidirme por un diseño, me decantaría por el de Szohr.
Kim Raver, otra de las protagonistas de Mujeres de Manhattan, se apuntó al carro de la exquisitez, aunque ella dejó de lado los tonos pálidos y se decidía por un vestido vaporoso y de top embellecido en rojo pasión. Ella, también estuvo de diez. Y yo estoy deseando tener una boda, bautizo, comunión o evento vario para poder copiar alguno de estos looks.
Fotos | Zimbio