Globos de Oro 2013: una alfombra roja que traerá cola

Los Globos de Oro es una de las grandes alfombras rojas del año. Incluso suele superar a los Óscars por el gran número de invitadas que acuden. Así que da para comentar mucho: anécdotas, detalles repetidos, mujeres que no se sueltan de su toyboy, errores, aciertos… ¿Estáis preparadas? Pues adelante.

La pierna perdida

Cuánto daño hizo Angelina, su pierna y los fotógrafos. Ahora todas quieren mostrar lo torneada que está su pierna, y las cámaras apuntan a ese detalle tonto. Anoche fue una noche de piernas perdidas. Empezando por la de Eva Longoria y su Emilio Pucci.

Otra que le dio a la pierna fue Rosie Huntington-Whiteley con un Saint Laurent negro precioso. Os advierto de antemano que el negro dominó la red carpet.

Heidi Klum siempre enseña más de lo necesario y volvió a caer en lo chabacano con la combinación blanco y dorado, asimetrías y la pierna.

Muy mal Halle Berry. Ese estampado de Atelier Versace es de los de hace 20 años (y dicho en el peor sentido), por no hablar de la pierna…

Lea Michele se redimió del fracaso de fiestas anteriores con su Elie Saab en crudo. ¿Harán las marcas dos por uno con los vestidos?

Katherine McPhee también nos enseñó pierna. Pero lo hizo tan sutilmente y encima eligió una firma poco habitual como Theyskens’ Theory, por lo que consigue estar en mi top de la noche.

Aciertos, desaciertos y mucha chica mona

En una alfombra roja hay de todo, gente que acierta, gente que no. Todas quieren ser la más mona de los Globos de Oro, pero no todas lo consiguen. Entre los colores favoritos, el negro, el blanco y el rojo. Clásicos a más no poder. Aunque vayamos antes con las que buscaron algo diferente.

Kristen Bell presumió de embarazo con un Jenny Packham de corte medieval en tonos piedra.

De las que se salió del guión establecido, Sienna Miller y su conjunto retro de falda y top floral firmado por Erdem.

Una de las mejores de la noche, Rachel Weisz y su Louis Vuitton con transparencia y lunares. Negro, sí, clásico, ni hablar.

Emily Blunt eligió los brillos dorados de un Michel Kors.

También con pedrería, brillos y transparencias, Kerry Washington con un vestido de Miu Miu.

Jessica Alba tiró de los infalibles: Oscar de la Renta, corte sirena, y un tono salmón que a ella le favorece mucho.

Los tonos pastel aparecieron con cuentagotagotas, como con Jessica Chastain y su Calvin Klein en verde menta.

Y con Rosario Dawson y su vestido con peplum en tonos azules pastel.

Kelly Osbourne también fue de tonos pastel o algo parecido.

En tonos vino, Taylor Swift y su Donna Karan Atelier con corte sirena. A ella ese color no le queda demasiado severo, y por la espalda os aviso de que el vestido mejora (ya tendremos tiempo de verlo).

En rojo oscuro, Jennifer Garner con un Vivienne Westwood ideal. Sencillo pero de lo más favorecedor.

Muy floral (demasiado), Lucy Liu y su Carolina Herrera.

Mucho mejor le sentaban las flores a la jovencita Ariel Winter.

Una de las mayores decepciones de la noche, Nicole Richie. Su Naeem Khan en azul y con pedrería no está mal, pero ese maquillaje estilo años 60 no le sienta nada bien.

Adele y su Burberry negro disimulaban todo lo que había que disumular. Ella es una gran diva, una enorme cantante, y su peso es lo que menos nos importa.