Tal vez la tercera es la vencida, cuando menos para Julianne Moore y su promoción de A Single Man. Si todos creían que los mejores accesorios de la actriz eran su coprotagonista Colin Firth y el director Tom Ford cuando asistió al estreno en París, Santa Bárbara la ha redimido.
Cuando menos a mis ojos. Y no es sólo el cambio de diseñador para sus atuendos. Sino el estilo que maneja la pelirroja. De Balenciaga pasamos a Lanvin. Y si alguien puede arruinar un Lanvin, entonces creo que no tiene razón para seguir intentándolo. Es imposible arruinar una obra como la de Alber Elbaz.
Y por tanto, Julianne sacó lo mejor de sí. De su piel blanca y su cabello de fuego al escoger un modelito en rojo de la colección de Primavera-Verano 2010 de la firma. Un vestido drapeado de un sólo hombro con caída que lucía fantástico en contraste con la Moore. Y digo con ella, por el juego de color entre su cabello, su piel, el vestido y las sandalias color arena.
Logró un look relajado y mejor que cualquier otra aparición.
Foto | Red Carpet Fashion Awards En Trendencias | La premiere de A Single Man en París