Apenas han pasado los Globos de Oro y todas las fiestas alrededor y ya tenemos otra buena gala en donde las invitadas han hehco las delicias de nuestros ojos con los atuendos que decidieron usar. obvio no era el tropel de celebridades de la semana anterior ni la elegancia de noche tan marcada, sino más bien algo más casual pero sin perder lo chic.
Así que los Motion Pictures Awards recibieron a una sonriente Anne Hathaway que vestía un fantástico modelo con aplicaciones de plumas de Chanel parte de su colección Alta Costura Invierno 2008 . Simplemente precioso, pues al ser muy barroco con las plumas y más detalles bordados y con el detalle del cinturón marcando la figura resultaba un efecto ultrafemenino. Sus tacones de Chanel también y las sencillas joyas de Bvlgari fueron el último toque de todo el conjunto.
También pudimos ver una Amy Adams que cada vez sabe mejor que ponerse. El vestido negro de plisados semirasgados de Giambattista Valli es lo más sexy que le he visto a la pelirroja. Daba la idea de semidesnudes para luego sólo insinuar la figura. Sus peep-toes negros y el bolso de mano fueron los accesorios escogidos. El largo me parecía perfecto pues hacía quel a figura de Amy fuera más estilizada y sensual a un tiempo.
Sin embargo, alguien que se decantó por un modelo muy Valentino, largo y rojo fue Heather Graham. La rubia hace años que no aparece por mi pantalla, pero se conserva bastante bien y en este sencillo modelo cuyo detalle principal era el torcido en el pecho lucía regia. Eso sí, demasiado cubierta para mi gusto, pues un escote un poco más pronunciado hubiera hecho que el modelito ganara en elegancia.
Hasta ahí todo iba más o menos bien con dos aciertos y un sin embargo: Pero de pronto mi querida compatriota Salma Hayek hizo su aparición en el vestido más aburrido de la noche. Tanto así que cuando descubrí que era uno de Yves Saint Laurent mi fascinación por el vestido gris-azul se destruyó un poco. En esencia quiere tener el mismo estilo que éste, pero en ese color marrón degradado y con la falda que a Salma le quedaba como uniforme de escuela de monjas no se hacía ningún favor. Hasta los zapatos y el peinado parecían sacados de un culebrón de la Revolución Mexicana. Por favor Salma, para la próxima no dejes tan bajo el nombre del buen gusto de las mexicanas.
Foto | Red Carpet Fashion Awards