Matilde de Bélgica se convertía ayer en la nueva reina de Bélgica tras la abdicación en el trono de Alberto II tras 20 años de reinado. Una nueva cara en el trono de la monarquía europea que acertó en uno de los días más mediáticos de su vida. Tres looks en los que escogió el color más vivo, arriesgando al tiempo que luego se adecuó a una esperada formalidad.
Para el momento de la coronación Matilde de Bélgica escogió un vestido diseñado en su propio país por Edouard Vermeulen manteniendo el estilo en casa y optando por un modelo con cuello barco y un estampado bordado en un vestido manga tres cuartos y largo hasta la rodilla.
Una elección que le sentó muy bien y cuyo corte le favoreció a su figura.
Para el momento de baño de masas la nueva reina belga prefirió decantarse por colores más vivos. El corte volvió a ser similar solo que jugó con los cruzados y el efecto degradado con cierto aíre de tie-dye entre rojos y rosas desteñidos.
A esa elección se le sumó el cambio de noche con un estampado floral en azul klein con toques más oscuros. Un vestido de nuevo con manga tres cuartos y que combinó con un clutch plateado.
Gusto ladylike de calle y de cóctel sin ir excesiva pero sin perder por un momento el estilo requerido para ese momento.
La ex reina Paola de Bélgica siguió mostrando un buen estilo a sus 75 años con un conjunto en verde con estampado floral.
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