Cómo me gustan los “saraos” de etiqueta en los que las celebrities que más me gustan despliegan sus mejores armas, o al menos, lo intentan. Nada más elegante y sofisticado que ir a la Ópera, y más si es de la mano de Yves Saint Laurent y en el Metropolitan de Nueva York, así que aquí, la decepción no cabe. Y es que si se juntan en un mismo evento Camilla Belle, Chloë Sevigny y Maggie Gyllenhaal, entre otras, es imposible que el balance sea frustrante.
Al primer look de la noche me remito: una guapísima Camilla Belle en su siempre excepcional y depurada línea de Marchesa. Aunque esta vez su vestido, muy Georgina Chapman, lo firmaba YSL.
Atención sin embargo al look de una Chloë Sevigny a medio camino entre Audrey Hepburn y ella misma: con un mono, pelo recogido, labios rojos, ausencia de grandes joyas, sencillo clutch de raso formato cartera y guantes de terciopelo.
Me entusiasma la sencillez de su atuendo.
Un total look Saint Laurent Otoño-Invierno 2010/2011.
Una austeridad en consonancia con la firma anfitriona (más bien con su actual director creativ, que es má bien asceta) que también niquela Ginnifer Goodwin. Vestida por Stefano Pilati bajo las siglas YSL.
Profundamente retro y excelsa envuelta en un vaporoso vestido color tierra a juego con un blazer: Maggie Gyllenhaal.
De 10 de pies a cabeza.
Tremenda sin embargo Jennifer Morrison.
Depuradísima, en blanco y negro, iba la veterana Patricia Clarkson.
De Yves Saint Laurent Pre-Fall 2010.
Y muy favorecida y apropiada, de verde esmeralda, escote en pico, y largada tobillera, Emily Mortimer.
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Fotos | Getty images North America via zimbio