Si quieres poner una nota de color en una Alfombra Roja, no te olvides de invitar a las estrellas del pop. Ellas suelen ser las más alocadas a la hora de elegir y vestuario y, porqué no decirlo, también las que más tropiezan. Así ha sido de nuevo en esta Gala del Met 2012. Florence Welch dejó a todos con la boca abierta con su voluminoso Alexander McQueen. Un vestido deslumbrante en todos los sentidos, desde el bueno hasta el malo.
Beyoncé acertó con un Givenchy Alta Costura ideal, aunque tanta transparencia puede que no jugara en su favor. De todas formas, el vestido es maravilloso, con un dibujo de pedreria precioso, y con un remate de plumas moradas propio del ave del paraíso. Eso sí, Beyoncé, la próxima vez a ver si dejamos de posar con las manos en las cartucheras.
Su hermana, Solange Knowles, eligió el color amarillo para conseguir su cuota de protagonismo. Muy mona con su vestido con escote palabra de honor y peplum en la cadera, firmado por Rachel Roy, le sentaba como un guante.
Una de las que más suele meter la pata a la hora de vestir, Rihanna, esta vez estuvo muy digna. Su vestido negro de manga larga imitando la piel de cocodrilo era muy elegante, coomo todas las creaciones de Tom Ford. Fue una de las que dejó el punto de interés en la espalda con un amplio escote trasero. Le falló un poco el peinado, esos kikis son un poco rarunos. Pero bastante tiene con lo que tiene, esta vez la daremos el aprobado alto.
Y una de las estrella del pop más esperadas de la noche, por eso de ser novata en estos trances, era Lana del Rey. No sé si la pose de asco con la vida, su pintalabios morado o qué, pero ese conjunto de capa y vestido plateado a modo de bola de discoteca (creado por Joseph Altuzarra) hace que esté totalmente fuera de lugar.
Fotos | Gtres
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