Las modelos van pasando por todo tipo de alfombras rojas durante el año pero al final hay dos que son sus favoritas: la gala anual del MET y los premios que otorga el CFDA. Es su contexto perfecto, donde pueden brillar solas. Es su noche, la noche de la moda, de los premios y de los grandes vestidos. ¿Dress code? Más bien anárquico, no hay una tendencia clara a seguir, las modelos lucen lo más guapas posibles sin importar el protocolo. Hay que reinventarlo.
Faltó color a la noche
Miranda Kerr suele ser una de las mejor vestidas en cualquier evento y no suele decepcionar. Ayer en los premios del CFDA tampoco lo hizo. Un vestido corto con vuelo de Proenza Schouler con su estampado característico, junto a un conjunto de zapato y bolso de Stuart Weitzman.
A su lado, la todopoderosa Anna Wintour y su hija Bee Shaffer. Fiel a su tweed.
Tory Burch e Ireland Baldwin también se animaron con el color en dos versiones distintas. Mientras la diseñadora optó por distintos tonos de violeta y malva la modelo buscó el look más festivo con este vestido de cola larga de David Meister Signature.
Pena de no haber visto más conjuntos en amarillo, prometía ser la fiesta para ello. Al menos Jessica Stam y Hanneli Mustaparta sí cumplieron con dos looks opuestos entre sí. En corto y con peplum Jesica Stam escogió un diseño de Rebecca Minkoff. Mientras, Mustaparta optó por un diseño de Calvin Klein Collection.
Verano blanco
Más que unos premios de moda algunas podían pasar por novias modernas, como Joan Smalls que prefirió ir de Givenchy y compartir escote en palabra de honor con la diseñadora Erin Fetherston y con Lily Aldridge optando por un diseño de The Row al completo, con pleno éxito en las sandalias.
La diferencia de percha es algo evidente y más si estás ante algunas de las mejores modelos del momento. Hay poco que hacer ante Candice Swanepoel (de Prabal Gurung) o Alessandra Ambrosio (de Kaufmanfranco), por más que Donna Karan se anime a quitarse años de forma poco agradecida. El corte helénico favorece a quien favorece.
El blanco fue clave en cualquier mezcla y tipo de diseño. Diane von Furstenberg tampoco fue especialmente favorecida pero en cambio Hilary Rhoda fue guapísima con este diseño de Helmut Lang. Mientras, Jessica Hart se apuntaba a las aberturas de la diseñadora Rachel Roy, con quien posó.
Solemnidad en negro
Como en todas las alfombras rojas y fiestas el negro no puede faltar. Menos aún si van las hermanas Olsen, da igual cuál de ellas sea. Hasta Elizabeth Olsen ha caído en ese hechizo. Ella y Mary-Kate Olsen de The Row, claro. Vera Wang también se anima con esta idea en negro y de raso.
Linda Evangelista prefirió los volantes de su vestido largo de Oscar de la Renta frente al verde apagado de Constance Jablonski que prefirió ir de J. Mendel (posando con Gilles Mendel).
Adriana Lima se apuntó el tanto del look con más "sorpresa" en una gala demasiado monótona en riesgo. El falso largo de Givenchy tuvo muy buena defensora. De igual manera, Karlie Kloss sigue siendo un reclamo de diez para Cushnie et Ochs, no así sus diseñadoras. Que bajan bastantes enteros a la firma.
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