Este año tal vez sea mucho mejor para Rihanna a nivel personal de lo que fue el 2009. La cantante de Barbados ha lanzado nuevo disco y tras promocionarlo por todos lados, ahora apareció en el concierto de Pepsi, previo al Super Bowl que se jugó ayer domingo.
La belleza de ébano ha tenido sus cambios de look, de uno más sensual a uno ultra rockero y sexy. Por ello, el atuendo que escogió para su actuación no me sorprendió en lo más mínimo, aunque no me gusto nada. Rihanna escogió un traje completo de spandex firmado por Victoria’s Secret que vimos en el desfile a uno de los ángeles. De una versión en azul con lunares blancos, Rihanna escogió el negro con detalles blancos.
La verdad es que me dejó sin palabras. No por lo bien que se veía, sino porque escogió la versión más “sobria” del diseño. Lo que si me gusto bastante fue el diseño con el que salió después del concierto. Un diseño de Alexander Wang que vimos en la pasarela de la Semana de la Moda de Nueva York hace medio año. Un vestido “chandal” con aplicaciones de cuero en los hombros y unos cortes en la espalda impresionantes.
Este vestido lo vimos en la pasarela con botines sin puntera en piel de lopardo y calcetas blancas, pero Rihanna le dio un toque mejorado con unos stilettos de leopardo. Así, inclusive, luce más sofisticado y rocker que como lo presento Wang. Aunque yo sigo sin convencerme de que el tupé de Rihanna en rubio mal pintado es algo chic.
Foto | Red Carpet Fashion Awards