Lupita Nyong'o ha vuelto a lucir uno de esos estilismos a los que nos tenía acostumbrados hace uno años, recurriendo a la elegancia y dejando en cierta manera atrás el exceso de originalidad. Ayer acudió a los los Premios NAACP en Los Angeles con uno de los vestidos más bonitos que hemos visto en los últimos meses, a pesar del complicado color marrón que no suele favorecer en exceso, pero que a la actriz le hace un gran bien.
Se trata de un vestido de gasa plisada en el pecho, con escote palabra de honor y un cruce en la falda que permite ver mucha pierna. La mangas ligeras y abullonadas son, quizás, una de las partes más interesantes del diseño de Giambattista Valli. Lupita lo ha decidido combinar con una gargantilla y pendientes de diamante blanco espectaculares diseñados por Zameer Kassam y unas sandalias muy discretas de Alexandre Birman.
Fotos | Gtres