Para brindar por los éxitos obtenidos y las promesas del próximo año Dom Perignon organizó una fiesta regada con su Vintage 2006

Para dar a conocer y promocionar su Vintage 2006, los responsables de Dom Perignon organizaron ayer una gran fiesta en un piso de la calle Ortega y Gasset de Madrid a la que acudieron no pocos rostros conocidos.

Y es que la ocasión lo merecía, porque ahora que se acercan las Fiestas de la Navidad y de Fin de Año siempre es una buena idea tener un champán a mano con el que poder brindar por los éxitos obtenidos y también por las promesas que trae consigo un año nuevo.

Más aún si se trata de una edición limitada de un mítico champán francés que en esta ocasión ha cambiado de look por obra y gracia de la artista de origen islandés, Björk, y del video artista inglés, Chris Cunningham.

Así que para poder disfrutar del vínculo que existe entre lo que produce la tierra y la emoción de degustarlo allí acudieron un montón de celebrities como la guapísima Ariadne Artiles que en cuanto se enteró de que era una fiesta relacionada con el champán se enfundó en un precioso traje dorado lleno de transparencias estratégicamente situadas que dejaban ver lo justo. Parecido, pero no igual, al que lució durante la fiesta Telva.

También vimos a Marina San José, hija de Ana Belén y Víctor Manuel, quien optó por un traje asimétrico color borgoña adornado con hilos de strass, tono sobre tono, formando figuras geométricas, que le dejaba no sólo un hombro al aire, sino también parte de la cintura. La actriz accesorizó el conjunto con un clutch de raso de aire retro que llevaba colgado de la punta de los dedos de un asa.

Al evento acudió también la modelo reconvertida en joyera Laura Ponte, quien apostó por unos de esos trajes con grandes estampados florales diseñados por Alessandro Michele para Gucci en color rosa palo a juego con una camisa rosso Valentino de cuello con lazada.

La que tampoco se quiso perder la fiesta, aunque no pudiese probar el champán, fue una embarazadísima Eugenia Ortiz, quien acudió luciendo un traje largo, negro, con tirantes y cuello cuadrado, que le dejaba los brazos al aire. Para que se puediera ver su espléndido escote, la hija de Bertín Osborne hizo bien en no ponerse collar alguno. En cambio, se desquitó con unos fantásticos pendientes de brillantes y con una pulsera vintage de esas que se pueden ver en Bárcena. Entre las manos, Eugenia llevaba un clutch dorado que alegraba el look e iba perfectamente con el logo del photocall.

Elena Furiase y Esmeralda Moya, al posar juntas nos han dado pie a que podamos bromear con lo de una morena y de una rubia. La hija de Lolita parecía recién llegada del Caribe pues estaba como un Conguito, y lució para la ocasión uno de esos socorridos black dress sin mangas y cuello a la caja que no es que aporten gran cosa, pero con los que tampoco se destona nunca.

Esmeralda a su lado parecía todavía más rubia. Su traje era primo hermano del de Elena, pero esta vez en un veraniego azul turquesa al que dio vidilla al combinarlo con unos stilettos y una pochette rojos a juego con el color de su barra de labios. Ya se sabe, ¡la Navidad como los besos son siempre rojos!

Fotos | Cordon Press
En Trendencias | Presentación Dom Pérignon con Karl Lagerfeld