Ya sabéis que al finalizar la ceremonia de los Premios de la Academia, los actores y actrices siguen de fiesta, y una de las más sonadas es la ya clásica de la revista Vanity Fair , que este año se celebró en West Hollywood, en el lujoso hotel Sunset Tower. En ella estuvo nuestra oscarizada Penélope Cruz, donde celebró su triunfo, junto a los suyos, hasta altas horas de la madrugada.
La actriz se cambió de vestido y sustituyó su espectacular Balmain por un diseño de Versace Atelier al terminar la ceremonia de los Oscar. El modelito en cuestión también era precioso, de inspiración griega y corte asimétrico y en tono blanco roto, le quedaba de lujo. Muy sencillo pero muy elegante. Además, se dejó el peinado que le recomendó Almodóvar. Estaba guapísima y el modelo también me gusta, aunque yo hubiera elegido otro color.
Otros invitados fueron Kate Winslet acompañada de su esposo Sam Mendes, Mickey Rourke, Natalie Portman, Uma Thurman, Jennifer Aniston (del brazo de su pareja, John Mayer), Halle Berry de la mano del modelo Gabriel Aubry, Salma Hayek, Kirk y Michael Douglas, Angelica Houston, Robert de Niro, Salma Hayek, Daniel Craig, Meryl Streep, Will Smith y su mujer, Jada Pinkett y Sarah Jessica Parker con Matthew Broderick. La anfitriona, Madonna, fue la encargada de mantener el ambiente en la fiesta, asegurando el éxito de la velada, que se prolongó hasta altas horas de la madrugada.
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