Hace un año vimos un sorprendente cambio en Katie Holmes cuando lució despampanante en los mismos premios con un nuevo corte de pelo y un vestido de Monique L'huillier fantástico. Más este año la señora Cruise no apareció por los premios Bambi y fue sustituida en glamour y sofisticación sobre la alfombra roja por una mujer con mucho más estilo y que nunca se equivoca: Diane Kruger.
La rubia alemana camino del brazo de su novio Joshua Jackson (quien por cierto hace un buen papel en la nueva serie tipo X-Files, Fringe) vistiendo un sencillo pero precioso modelo blanco de un sólo brazo. la caída de la tela suave marcaba la figura de la Kruger al tiempo que solamente la insinuaba. pendientes cortos de diamantes y un lindo bolso de mano en color tabaco fueron sus accesorios con mucho éxito.
También vimos a Meg Ryan con un modelo largo en negro. Nada llamativo, nada especial y más bien si se hubiera puesto el pelo negro y liso hubiera sido una nueva versión de Morticia la de los Locos Adam's. Meg ha caído mucho en estilo en los últimos años. No así Leona Lewis, la chica de American Idol, quien parece tener un buen asesor de estilo.
Su vestido era un diseño juvenil y romántico de escote de corazón en color rosa pálido, casi blanco, decorado con pequeñas cuentas perladas. Muy lindo hasta el peinado con diadema que le daba el toque de princesa de cuento a la cantante.
Mientras que el lado "wild" de la noche se lo dió Pink con un vestido que bien podría ser de Cavalli. El vestido era completamente realizado en tela de estampado de piel de leopardo, escote palabra de honor y una especie de banda que hacía de tirante en negro, lo cual no me gustó en lo absoluto y era algo que le sobraba al modelo. Pink siempre alternativa e irreverente supo ser elegante y divertida a un tiempo.
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