Ayer por la noche se celebró en París uno de los desfiles más espectaculares que haya visto nunca: el que formalizaba una de las colaboraciones más especiales de H&M con un diseñador de renombre, en este caso, Sonia Rykiel. El idilio entre la cadena sueca y la diseñadora más naïf del panorama francés no pudo estar mejor traducido que mediante un impresionante montaje que convertía el Grand Palais de París es una feria a medio camino entre Coney Island y Alicia en el País de las Maravillas.
No os podeís imaginar qué barbaridad. Yo cuando entré por la puerta no me lo podía creer: árboles hechos con globos de colores, peluches gigantes, sillas voladoras, caza da patos, manzanas caramelizadas y algodón de azúcar, tarotistas, un funambulista sirviendo café con la cabeza, y una Torre Eiffel gigante e iluminada. Entre un millón y medio más de cosas y dos mil invitados (aquí es literal) a cual más peculiar.
Estas son las sillas voladoras.
Y esta la caza de patos en al que me tocó un peluche de avestruz (¡yo quería un flamenco rosa!)
Ah, y se me había olvidado mencinar la noria...(en la que no te podías subir porque estaba ocupada por maniquís vestidos con la colección de Sonia).
Pero esperad que lo mejor todavía está por llegar. De momento centrémonos en los invitados cuya estrella fué sin lugar a dudas, Kate Bosworth. El rostro internacional más potente de la velada.
Y digo bien rostro porque si algo tiene Kate,es una cara impresionante.
Así de guapa posaba para los fotógrafos, súper profesional parándose delante de todos y sin dejarse avasallar por los gritos. Porque luego dicen que los españoles alzamos la voz de más, pero los franceses se llevan la palma en este aspecto, os lo aseguro.
Del vestido color salmón de Kate me encanta el detalle del lazo.
El modelo, precioso, es de la colección Primavera-Verano 2009 de Sonia Rykiel. La del año de celebración de su 40 aniversario sobre las pasarelas.
También me encantaron sus zapatos de pulsera en raso negro. Tengo que reconocer que pensaba que me parecería más escuálida en directo, pero no es tan flaca como aparenta. Muy blanquecina y musculada, eso sí, pero realmente guapa.
Como guapa es Eva Herzigova. La más aclamada por los ruidosos gráficos.Estaba impresionante con un abrigo de plumas multicolores.
De la misma colección que el vestido de Kate.
Pasan los años pero sigue teniendo unas piernas espectaculares.
Eso sí, para viejas glorias, Nadja Auermann. La mujer de hielo que llegaba, y no sé por qué, acompañada de Andrés Velencoso.
¿Dónde se había dejado el cañón de Andrés a Kylie Minogue?
El atuendo de Nadja era discretísimo. Con una boina afrancesada muy Rykiel y un mono a base de pantalón ancho de terciopelo, también muy Sonia, estaba correcta.
De cara, aunque un poco recotada (al menos eso me pareció de cerca), sigue hipnotizando.
Celebrities patrias, haberlais las hubo, entre ellas Estefania Luyk, Raquel Meroño y Marta Sánchez. A la que animé a posar para mi fuera del photocall.
Algo que hubiera hecho también con Jean Paul Gaultier si no le hubiera perdido el rastro entre la multitud (en principio estaba confirmada la asitencia de Alber Elbaz, y hubiera "dado un brazo" por verlo en directo y comprobar si realmente parece un personaje de dibujos animados).
Y atención ahora porque empieza el show: primera imagen.
¿No estáis alucinando?
Las modelos no salieron de la manera tradicional, caminando sobre una pasarela: lo hicieron sobre enormes carrozas a la altura de las circunstancias y de las expectativas creadas por el ya de por sí, bárbaro decorado.
En esta primera, en forma de caballo, iba Marina Pérez enfundada en un precioso corsé bicolor.
Me encanta el maquillaje, el peinado y los tocados que llevaban todas.
Increíble esta otra carroza columpio.
Las modelos prácticamente te tocaban al columpiarse (no es broma, a más de uno casi le sacan un ojo con un pie...).
La de lámpara de araña, fué mi favorita.
Y es que ¡había modelos hasta encima de ella!
Y el vestido camisón asimétrico, en terciopelo, de esta rubia maniquí lo quiero ¡ya!
E insisto, me encantaron los tocados.
La verdad es que la puesta en escena no pudo ser más llamativa. Y a las que la ropa interior no os entusiasme ,esta colección os va a encantar porque es muy muy chula. Valga lo pobre de la expresión. Recordad que sale a la venta ya mismo: el 5 de dieciembre.
Aunque para las que no os compliquéis la vida con la lencería, también habrá ropa de calle. Una segunda tanda (que verá la luz en primavera) en la que los celebérrimos jerséis a rayas de Sonia Rykiel, serán los protagonistas.
Este vestido amarillo,si está en otro color, será mío sí o sí.
Para protagonista ayer, Sheila Márquez.Que cerró el desfile a lo campeona del Tour de Francia.
Y por cierto,desmotando mitos: las modelos comen como limas. Al menos, Sheila, con la que no paré de toparme en los tenderetes temáticos de canapés. Sí, yo también me pregunto dónde lo meten...
Hasta aquí el fantástico mundo de Sonia Rykiel y H&M. Como no quiero poner "dientes largos" contando como me siento Anna Wintour en una suite del hotel Westin, porque me voy a quedar sin desayuno, me despido y me voy corriendo a Colette a por el DVD de The September Issue...
Desde aquí darle la gracias a Ona Bascuñán, jefa de prensa de H&M; que va a coger el puente de diciembre con más ganas que nadie después del "trabajazo" que cuesta organizar un evento de este calibre.
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