El favorito de las celebrities ha llegado a la Semana de la Alta Costura de París. Su fórmula se mantiene intacta, con propuestas femeninas donde los volúmenes, lazos XL y detalles delicados con plumas y plisados son los protagonistas. Si algo funciona y enamora una y otra vez, ¿para qué cambiarlo? Una mujer que pisa con fuerza la pasarela, modernizada pero romántica: esto es lo que propone Giambattista Valli.
Frente al minimalismo cromático de Givenchy en black&white, la maison italiana se ha atrevido con prints de tendencia como las flores, lunares o los cuadros. Tampoco los colores han sido dejados de lado, con naranjas y rosas flúor que prometen invadir las alfombras rojas venideras.
También ha habido espacio para los total looks en blanco o negro, aunque esto no sea un sinónimo de minimalismo. Ni muchísimo menos. Cuando hablamos de Giambattista Valli hablamos de exageración en estado puro, con tamaños y tejidos abullonados hasta la saciedad que parecen imposibles (aunque Kendall Jenner ya demostrara que no lo son en absoluto).
Entre tanto color, tul, transpanrencia, volumen exponencial y embellishement, dos tendencias se han quedado grabadas en nuestras retinas. La primera de ellas son las plumas, que ya rescató Prada del olvido hace unas temporadas y que ahora Giambattista Valli ha teñido de mil colores con un concepto más colorido y atrevido.
Y la segunda de ellas son las chaquetas de terciopelo de estilo militar, bellamente bordadas con hilos de oro y plata para lograr ese look recién sacado de una corte francesa del siglo XVI. O de La Princesa Prometida. Porque ese es siempre el cometido de la maison francesa, crear princesas modernas con vestidos que parecen sacados de un cuento de hadas. Y, una vez más, ha vuelto a conseguirlo. Nosotros hacemos como Rihanna, decimos siempre sí a la pomposidad dramática y el exceso de Giambattista Valli.
Fotos | Imaxtree.
En Trendencias | ¡Maravilloso! Dior nos enamora con su desfile de Alta Costura 2018/2019.
