Solo han pasado unos días desde que Jean Paul Gaultier anunció que se retiraba de las pasarelas. Pero el debía tenerlo claro que se iría, porque su último desfile de Alta Costura ha sido una despedida con fuegos artificiales. El enfant terrible de la moda ha querido hacer un repaso a su carrera con un fashion show de 200 looks donde no ha faltado ninguna de sus musas. Así se marcha él por la puerta grande, recordándonos la belleza, imaginación y diversión que ha traído durante medio siglo.
El artista iconoclasta ha sabido seguir sorprendiendo y sacando los pies del tiesto hasta al final. Porque este último desfile comenzó como un funeral, con un grupo de modelos llorando que resultaron ser algunas de sus it girls más sonadas vestidas en diseños de archivo de Jean Paul Gaultier. Todo ello al ritmo de Boy George cantando Back to Black de Amy Winehouse, poniendo la piel de gallina a todos los asistentes.
La locura no termina aquí. Mientras el ataúd con un cuerpo luciendo un vestido babydoll se hace visible, Karlie Kloss y su vestidazo arquitectónico emergen entre la audiencia para abrirlo del todo. Es entonces cuando hace acto de presencia la muñeca hinchable con sujetador cónico en el escenario. ¡Y la historia salta al siguiente episodio!
Tras este funeral de locura comienza la etapa de reciclaje, en lo que el artista francés sacó matrícula de honor. Aquí no faltan iconos de la marca como el corsé insignia de la maison que Jean Paul Gaultier convirtió en símbolo de poder femenino o el sujetador cónico que todos atribuimos a Madonna. Todo ello aderezado con bustiers, chaquetas vaqueras, vestidos creados con guantes, patchwork, el estampado marinero y mucho denim convertido en piezas de Alta Costura. Justo como le gusta al enfant terrible.
No falta la presencia española de la mano de Rossy de Palma con un look muy patrio en el que no falta ni la mantilla. O, al menos, el pelo peinado como si la llevara. Tampoco ha fallado a la cita su gran musa Dita von Teese, Coco Rocha vestida de kilt, DJ Kiddy Smile con kimono o el look nupcial con una pareja que rompe los moldes de género.
Lo hemos disfrutado, nos hemos reído con el humor que solo él sabe poner a la Alta Costura y nos hemos ido con buen sabor de boca, como el que lleva dejando los últimos 50 años. Ahora, más que nunca, nos ha quedado bien claro que el universo de la Alta Costura jamás volverá a ser el mismo tras la marcha de Jean Paul Gaultier.
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