Un plan infalible cuando llega el calor asfixiante del verano a Madrid es refugiarse en uno de sus maravillosos museos. No importa las veces que los visitemos, siempre se acaba descubriendo algo nuevo bajo el aire acondicionado. De hecho, puede que no sepas que el Thyssen-Bornemisza tiene en su web itinerarios temáticos con recursos muy completos para realizar visitas especiales. Tanto que lo de desplazarse hasta el museo es opcional.
Es el caso de Amor diverso que, siguiendo la organización cronológica que tiene la colección permanente del museo, selecciona algunas de sus obras para rendir homenaje al colectivo LGTBIQ+. Además, estando en plena celebración del Orgullo, no se nos ocurre un momento más oportuno para darnos un paseíto por la historia del arte queer.
Desde Bronzino a Hockney, el itinerario recorre temas, iconografía y personajes relacionados con la cultura, la sensibilidad y la experiencia del colectivo, que ha estado siempre presente en el arte, a veces de manera casi invisible. Y propone una mirada diferente para abordar conceptos como identidad y orientación sexual.
Un total de 16 obras, datadas entre 1533 y 1977, que no se encuentran en ninguna sala especial sino que tenemos que ir buscando dentro del recorrido y de las que podemos disfrutar y aprender sobre ellas mediante una guía online.
Entre la selección se encuentra el San Sebastián de Bronzino: "una de las primeras obras donde se forja la lectura homoerótica de este santo", tal y como se puede leer en la guía del museo, que es en la actualidad un icono gay. También está Hércules en la corte de Onfalia de Hans Cranach, un cuadro en el que el héroe mitológico aparece travestido o la androginia del David con la cabeza de Goliat y dos soldados de Valentin de Boulogne.
Aunque no solo se centra en lo representado dentro de la obra sino también en la sexualidad e identidad de sus artistas. Por ejemplo, John Singer Sargent tuvo una vida personal hermética y su familia se encargó de quemar todos sus documentos personales a su muerte, pero se sabe que se relacionó de forma intensa con Oscar Wilde o Henry James y que dejó como testamento una extensa colección de dibujos de desnudos masculinos.
Entre los artistas más clásicos, sobre los que no se han podido confirmar las dudas, se encuentran otros abiertamente homosexuales como Francis Bacon o David Hockney. Aunque el gran icono gay de la colección es La muerte de Jacinto de Giambattista Tiepolo.
Encargado al pintor veneciano por el barón Wilhelm Friedrich Schaumburg Lippe Bückeburg, es un homenaje, tras su muerte, a un músico español con el que el noble había mantenido una relación. Además de esto, se inspira también en la mitología griega.
Y es que Jacinto era un mortal muy bello del que se enamoró el dios Apolo. Sin embargo, este muere accidentalmente y, al no poder revivirlo, decide inmortalizarlo. Así fue como, de su sangre derramada, florecieron los jacintos de colores rojizos.
Fotos | Museo Thyssen
En Trendencias | Estos son los 27 cuadros más famosos y bonitos del mundo
Ver todos los comentarios en https://www.trendencias.com
VER 0 Comentario