Te hubieras preguntado o no, hasta este momento, cuáles fueron los artistas más buscados en Internet en 2020, la cuestión entraña cierta importancia más allá de la curiosidad. Y es que los museos estuvieron cerrados durante parte del año a causa de la pandemia y, cuando reabrieron (los que lo han hecho), fue con medidas que limitan el acceso a las obras de arte. Así que, ahora más que nunca, los datos de las búsquedas pueden ayudarnos a descubrir qué artistas son más populares en cada país del mundo. ¿Adivinas quién gana en España?
Ken Bromley Art Supplies, una cadena inglesa de material de bellas artes, lo ha investigado y ha determinado que el artista más popular del mundo no produce nada nuevo desde el siglo XV y es que se trata de Leonardo da Vinci. El pintor y arquitecto renacentista fue el más buscado en la friolera de 82 países.
Solo dos artistas femeninas figuran entre los siete más populares. Ocupan la segunda y cuarta posición y son, respectivamente, Frida Kahlo y Artemisa Gentileschi. Aunque la autora de Judith decapitando a Holofernes sea una de las pintoras italianas más importantes del siglo XVII, tal vez sea la más desconocida de todos los nombres incluidos en el mapa. Parte de su éxito en Google se debió al Doodle que se creó el pasado mes de junio con motivo del 427 aniversario de su nacimiento.
La mexicana Kahlo fue la más buscada en 29 países (incluido España), seguida en el tercer puesto por Vincent Van Gogh, quien obtuvo más búsquedas en 24 lugares. Completan la lista Picasso (18 países), Banksy (14 países) y Velázquez (2 países). Es decir, que hay dos españoles en el ranking y un solo artista vivo.
Descubriendo a Artemisa Gentileschi
El hecho de ser mujer no jugó a favor de Artemisia Gentileschi a la hora de recibir el reconocimiento que merecía su obra en la Italia del siglo XVII. Su estilo barroco era claramente caravaggista, con cuadros de temática histórica y religiosa, temas que no se consideraban adecuados para que los abordara una artista femenina.
Nacida en Roma a finales del Renacimiento, su padre Orazio también era artista, así que creció rodeada de pintores y escultores. A pesar de que no estaba bien visto en una mujer, a los 16 años se convirtió en aprendiz de su padre, que consideraba sus capacidades muy superiores a las de él mismo. Sin embargo, tuvo que pasar mucho tiempo para que fuese reconocida como de las artistas más excepcionales del barroco italiano. Además, a día de hoy, también se la reconoce como una adelantada al feminismo.
Gentileschi consiguió la excelencia a pesar de haberse tenido que enfrentar a un duro golpe en su vida personal. Y es que fue violada a los 18 años por otro pintor amigo de su padre. Artemisa tardó un año en reunir el valor para denunciarlo y llevarlo a juicio. La opinión pública de la época receló de su testimonio y muchos la acusaron de mentir.
No obstante, el agresor fue declarado culpable y condenado al exilio de Roma sin tener que pasar ni un solo día en la cárcel. A partir de entonces, la obra de Gentileschi se volvió oscura y violenta, y pareció centrarse en fantasías de venganza contra su violador.
Un año después del suceso realizó la que es su obra más famosa: Judith decapitando a Holofernes, donde representa a dos mujeres del antiguo testamento en su versión más fuerte e independiente y plasma sus fantasías de venganza con toda la violencia de la que fue capaz.
Fotos | Ken Bromley Art Supplies y Gtres.
