Las obras de arte de Eric Doeringer son tan reconocibles como la lata de sopa de Campbell de Andy Warhol o como la bandera americana de Jasper Johns, pero si te acercas lo suficiente, enseguida te das cuenta de que se tratan de falsificaciones. Aún así, la exclusividad del arte cae en evidencia con las imitaciones de este artista de Brooklyn.
Aunque los originales alcanzarían precios multimillonarios en subasta, estas falsificaciones que rinden homenaje al arte son igualmente reconocibles, pero más asequibles.
Inspirándose en los vendedores de Canal Street de Nueva York, que venden falsificaciones de bolsos de Chanel y Louis Vuitton, Eric Doeringer empezó a crear copias de las obras de arte más famosas. Las vendía junto a las galerías de arte de Chelsea, y en ferias por todo el mundo.
Lo que empezó como una imitación de obras que cuestan millones de euros, se convirtió finalmente en una reflexión sobre la autenticidad, la propiedad y la originalidad de las obras de arte.
En la Feria de arte de Miami, sus obras captaron la atención del público., y hasta copió el famoso plátano de Maurizio Cattelan, una obra que costaba 120.000$ y que se convirtió en lo más comentado del Art Basel.
Si el original Conejo de Jeff Koons se vendió en subasta por más de 90 millones de dólares, la copia que realizó Eric Doeringer de él se vende por unos 1000 dólares. Su última exposición Fuck Em if They Can’t Take a Joke se basa en las famosas obras de Christopher Wool, y ha creado hasta 200 cuadros en miniatura imitando sus creaciones.
Fotos | Instagram @ericdoeringer
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