Cuando éramos pequeños sacar punta era una de las cosas más divertidas que podíamos hacer en clase. Era la ocasión perfecta para acercarse a la papelera, sacapuntas en ristre, dispuestos a perder el tiempo afilando lápices en vez de atender en clase. Pero jamás se nos había ocurrido que con el producto resultante se podían hacer semejantes obras de arte. El diseñador Haruka Misawa le ha dado un nuevo sentido al fino arte de sacar punta creando estas preciosas flores.
Hay que tener mucha imaginación para saber ver más allá de las cosas más simples o de las cosas que a todos los demás nos parecen basura. Hay que tener una sensibilidad especial, vamos. Y sin duda, Haruka Misawa debe tener grandes dosis de ambas cosas porque no tenemos otra explicación a la hora de presentaros estas maravillosas flores que ha creado con la ayuda de un sencillo sacapuntas.
En realidad no son virutas de lápices de colores, sino que para conseguir este resultado Misawa creó "lápices" enrollando papel estampado con una degradación de color. De esta manera, al sacarles punta, y dependiendo del sacapuntas usado, obtuvo resultados de grosores variados (entre 15 y 40 milímetros). Cada flor de papel es tan delicada, casi transparente, como el diseñador quiso y ninguna se parece a otra. Su técnica consigue que sean realmente únicas y especiales. Un trabajo de pura artesanía.
Puedes ver más bonitos diseños de Haruka Misawa en su cuenta de Instagram.
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