¿Quiénes son las mujeres, de la realidad o la ficción, en las que se fijan las adolescentes? Esta pregunta se la ha hecho la profesora Jane Lunnon de la Wimbledon High School de Londres, que acaba de lanzar un programa para animar a sus alumnas a buscar iconos diferentes de los habituales. En una reciente conferencia en Stratford-upon-Avon, lugar natal de William Shakespeare, explicó el porqué de sus intenciones.
«Mis alumnas, que son unas jóvenes encantadoras, mencionan como modelos con la misma facilidad a Michelle Obama o Malala Yousafzai que a Taylor Swift o Kim Kardashian». Esta situación la llevó a plantearse hacia qué otros modelos podrían mirar sus alumnos. Y encontró la respuesta en el bardo de la literatura inglesa: William Shakespeare. Pero, ¿quiénes serían las heroínas de Shakespeare hacia las que mirar?
Cleopatra ocupa uno de los primeros puestos del ránking. Inteligente, fuerte, con dotes de liderazgo... es una de las favoritas de la profesora Lunnon, pese a su obsesión con Marco Antonio durante buena parte de la obra.
Rosalind, la protagonista de la comedia Como gustéis, es otra de las elegidas. Vestida de hombre durante la mayor parte de la obra, defiende siempre su derecho a actuar libremente y busca un hombre con sus mismas cualidades y tan fuerte como ella.
Olivia, de Noche de Reyes (o La duodécima noche), como ejemplo de la dama que tenía poder por encima de lo habitual en su época, decidida a casarse solo por amor, algo terriblemente inusual. Beatrice, de Mucho ruido y pocas nueces, quizá la heroína más ingeniosa de Shakespeare y una de las pocas que pone la razón por encima del corazón, siempre consciente de la débil posición de las mujeres en la sociedad.
Pasando a las tragedias, Cordelia, la hija desheredada de El rey Lear, es un ejemplo de fuerza y lealtad, incluso cuando su propia honradez la hace caer en desgracia frente a sus hermanas. Incluso Julieta, pese a lo mal que acaba toda su historia, muestra su cara rebelde en una sociedad que no admitía rebeliones de hijas contra sus padres.
Celia, también de Como gustéis; Hermia, de El sueño de una noche de verano; Portia, de El mercader de Venecia o hasta la propia Lady Macbeth representan roles que, teniendo en cuenta los abismos temporales que separan las obras de la realidad del siglo XXI, podrían ser tenidos en cuenta para el proyecto de la profesora Lunnon.
Según sus propias palabras, «la capacidad, los retos y los dilemas de las heroínas de Shakespeare pueden enseñar a las niñas a ser vivaces, a reírse, a ser resilientes... Les ocurren cosas terribles, pero es el modo en que responden a ellas lo que constituye el mensaje verdaderamente importante y poderoso».
En Trendencias | Nueve cosas que hemos aprendido de las hermanas Bronte y que una mujer no debe olvidar nunca
[
](https://www.instagram.com/accounts/login/?next=https%3A%2F%2Fwww.instagram.com%2Ftrendencias%2F)
Ver todos los comentarios en https://www.trendencias.com
VER 0 Comentario