Aunque las mujeres somos muy tiquis-miquis con nuestras cejas, los hombres no lo son tanto, y nos encontramos a menudo con cejas tipo Uniceja o Ceja Única. Desde Arrebatadora hacemos un llamamiento a la belleza masculina, y ello incluye también a la depilación. Por tanto a todos aquellos que hayáis decidido decir adiós a vuestro entrecejo (o a todas aquellas que queráis poner manos a la obra en dicha zona de vuestros respectivos), aquí os quedan unos consejos:
Hay que intentar lograr un look natural, es decir, ni pasarse ni quedarse corto.
Primero hay que cortar los pelos que sean largos y sobresalgan de los demás. Esto se puede hacer con una tijerita pequeña de las de manicura.
Tener en cuenta que lo ideal es que el poro esté abierto, porque dolerá menos. De ahí que al salir de la ducha o el baño es la ocasión perfecta para coger las pinzas.
Comenzar por los pelos más fuertes y oscuros del entrecejo hasta dejar la zona limpia.
Pasar a la zona superior e inferior de cada una de las cejas propiamente dichas. Suele haber pelillos que se salen del margen de la forma de la ceja: hay que depilarlos también, sobre todo los de abajo que son los más evidentes.
A lo largo de todo el proceso es conveniente parar y mirar el efecto final que va quedando.
Una vez que hayamos terminado aplicar un algodón con un tónico fresco o para pieles sensibles que calme la zona. También viene bien aplicar un poco de aceite del árbol del té o una crema tipo Neosporin, si se tiene.
Y voilá, adiós al hombre de ceja única.