Con motivo de la presentación de su nuevo perfume Love, love, love, Trendencias Belleza pudo encontrarse con Ágatha Ruiz de la Prada. La diseñadora nos dejó cotillear en su estudio, nos presentó a sus colaboradores y nos acompañó en la cata de su nuevo perfume con la casa Puig.
¿Y si os decimos que Ágatha lleva 20 años haciendo perfumes? "Ha cambiado mucho el mundo de los perfumes. Antes hacías un aroma y ahí quedaba. Ahora hay muchísimas comunicaciones, la presentación, el márketing, los regalos, la publicidad, el anuncio... Yo estoy encima de todo y trabajo de cerca con el gran equipo de Puig." Love, love, love es el aroma número 13 en la historia de la diseñadora y los perfumes. Y este número le traerá suerte. Seguro.
Aunque Ágatha no necesita suerte extra. Es su energía la que se convierte en un imán para el éxito. Son sus ganas de hacer cosas, de conocer gente, de innovar, de cambiar. Y la seguridad de que sabe lo que quiere: "Mi primer perfume fue con la casa Gal. Era una empresa más pequeña y me alegro porque no sé si hubiera sido tan insistente imponiendo mi voluntad a este gigante que es Puig. Con Gal, una vez de los gritos que pegué en una de las reuniones, tuve las orejas rojas durante dos días".
Ágatha Ruiz de la Prada es una diseñadora, pero además una marca de moda española con mayúsculas. Tras esos corazones, flores y la apariencia alegre e inocente de sus motivos, sus diseños y sus coloridos, se haya una gran marca. Cómo la suya y en España, se pueden contar muy pocas (te guste más o menos). Además, la firma está de celebración porque ha cumplido 30 años. "No creo en el marketing y en los estudios, no hago caso. Veo algo que es mi marca y no quiero escuchar nada más. Si me gusta, ya está. Prefiero que algo no venda y que sea muy "Ágatha", a que venda pero sin sentir que es un producto mío." Nos explica.
Ágatha Ruiz de la Prada es branding puro. Su imagen se conoce de aquí a Hong Kong. Ves alguna creación suya y la reconoces al instante. Y en su estudio se nota. Diseño industrial y diseño de moda en cada rincón, con sus colores, su espíritu, su vida y su alma. Ágatha nos recibió allí en el mismo epicentro de su creatividad y de su muy rentable mundo de Alicia en el País de las Maravillas.
"Ahora sóis los reinas del mambo: Os necesitamos". Nos dijo refiriéndose a los blogs, las webs y las editoras de los medios online. Aunque en petit comité confesó: "Al principio me daba mucho miedo esto de los blogs. La prensa ha sido muy intrusiva con mi vida privada. Pero poco a poco voy abriendo la mente". No en vano para ella la web es fundamental y según aseguró fue una de las primeras diseñadoras del mundo en tener una web. "Para mi, ahora es una prioridad. Soy adicta a una herramienta en la que veo cuánta gente está en la página. Entro todo el tiempo, aunque hace unos pocos años no sabía nada de ordenadores".
Con Twitter todavía no se atreve, aunque asegura que está a punto. Y aunque "Pedro Jota", su marido y director del diario El Mundo, es un gurú y su mejor maestro. "Es adicto a Twitter. Él no lo confiesa, pero "tuitea" cinco horas al día". Ágatha nos habla cómo si nos conociera de toda la vida. Y nos presenta a todos sus colaboradores. Es un bombardeo de nombres, de apellidos, de historias contadas rápido sobre la procedencia de unos y otros. Quiere contar mucho. Tiene desparpajo. Es alta, tiene embergadura, presencia, conecta con la gente. Aunque como jefa, no debe eser fácil llevarle la contraria cuando tienes un punto de vista diferente. No es de extrañar, con su pasión y su seguridad le ha ido pero que muy bien.
Pero volvamos a lo que nos ha traido hasta aquí (que no nos despiste tanta personalidad): El perfume. Coulis de moura, hojas de margarita, sándalo, almizcle: estos son los acordes de Love, love love. Elisabeth Vidal, perfumista de Puig nos enseña a catar el perfume: "Para hacerlo bien hay que oler con la boca entreabierta" nos explica. ¿Las notas? Florales, verdes y afrutadas se únen para crear un perfume que reponda a las tendencias olfativas que están de moda a nivel mundial. La intensidad del aroma es media y no carga. Entre afrutado y fresco, con un toque algo dulce.
Love love love es para un público joven; Ágatha lo confirma con un comentario: "A la fiesta de presentación, el 15 de diciembre, quiero que vengan las amigas de mi hija, no mis amigas". Pero su hija no ha intervenido en la creación del perfume. "Ella ahora quiere ser una intelectual, tiene el sueño de escribir y no le interesa este mundo. Me da pena pensar que mis hijos que tienen una visión más internacional, y podrían hacer la marca muy internacional, no quieran seguir con mi empresa porque yo me he divertido mucho trabajando en esto..." -¿Más internacional todavía?-me sorprendo. "Ellos tienen una visión más del mundo y yo al final siempre he tirado para mi país." Más información | Love, love, love , Agatha Ruiz de la Prada Imágenes| Puig y Trendencias Belleza