Hace tiempo que tenía ganas de probar algún producto de A-Derma ya que los laboratorios Pierre Fabre siempre me han inspirado confianza por los buenos resultados que me han dado otras de sus marcas como Avène, Galénic o Klorane.
La gama Sensifluid está pensada para pieles especialmente sensibles, algo que me gusta sobre todo tener en cuenta en los limpiadores para evitar que sean muy agresivos y puedan provocarme alguna irritación.
A continuación mi experiencia:
Agua micelar, recuperando el gesto del tónico
Hace tiempo que había dejado de usar tónico en el proceso de desmaquillarme, en parte porque tenía la sensación de que me resecaba la piel y por otro lado porque me daba algo de pereza, lo normal teniendo en cuenta de que no me resultaba muy agradable.
Pero con esta agua micelar no solo he recuperado este gesto si no que me encanta por la sensación extra que me da de limpieza y cómo deja la piel de confortable gracias a contener Avena Rhealba y agua de Hamamelis entre sus ingredientes.
Las micelas son unas pequeñas partículas que atrapan la grasa y la suciedad del cutis que después se arrastra con el agua, de ahí que proporcionen una buena higiene. ¿Alguna pega? Solo una, aunque en realidad no lo es tanto, y es que como desmaquillante el agua micelar me resulta poco eficiente (especialmente para los ojos), pero esto me ocurre en general con todas ya que no creo que sea realmente su función, aunque la de A-Derma y otras muchas se anuncien como si lo fuera.
Gel moussant, la limpieza perfecta para cada mañana
Este gel sin jabón para pieles sensibles sirve para cara y cuerpo, pero como me encanta usar geles para lavarme el rostro por la mañana yo lo he usado exclusivamente para esta zona y me ha gustado tanto o más que el que fue mi gel favorito, el Cleanance Gel limpiador de Avène, que con los años ya no me resulta tan adecuado porque mi piel ya no es grasa.
La base de ingredientes es la misma que la del Agua Micelar y resulta perfecto para proporcionar por la mañana limpieza y frescor a partes iguales cuidando la piel.
Su precio ronda los 14,50 euros por 400 ml así que como limpiador de cutis además resulta muy económico, aunque por supuesto también es muy recomendable para usar en el resto del cuerpo si nuestra piel es delicada.
El precio del agua micelar es de 13,10 euros para el envase de 250 ml, también bastante asequible teniendo en cuenta lo mucho que cunde.
Dos formas de darnos un cuidado extra de forma diaria, práctica, placentera y sencilla.
¿Los habéis probado ya?
Fotos | Pierre Fabre.