El otro día, cuando asistí a la presentación de La Tentation de Nina, tuve ocasión de entrevistar Olivier Cresp, maestro perfumista creador de la fragancia quien me contó que en 1985 solía visitar con frecuencia España porque Enrique Loewe le había contratado para que crease un perfume maravilloso lleno de cítricos al que bautizaron con el nombre de Aire de Loewe.
¡No sabéis la ilusión que me hizo enterarme, porque Aire de Loewe fue, durante muchos años, mi perfume preferido! Todavía no sé porqué dejé de usarlo. La última vez que lo compré fue en unos de esos mercadillos de Navidad que Loewe organiza para los amigos de la firma. Recuerdo que durante un open day, muchas editoras de belleza me preguntaron qué perfume llevaba, y cuando les decía que Aire de Loewe todas lo recordaban con nostalgia, y coincidían conmigo en que olía maravillosamente bien.
Pues bien, chicas, ¡estamos de suerte! Los responsables de la firma han decidido reeditar esta mítica fragancia, pero actualizándola un poco. Ahora podremos cerrar los ojos y dejarnos llevar por "Aire Loewe Evasión", un nombre que le viene qué ni pintado porque transmite a la perfección esa sensación producida por el contacto con la naturaleza, la vuelta a los orígenes, a lo auténtico, a lo natural. ¡Un auténtico reencuentro conmigo misma!
Que os invito a probar, pues se trata de un eau de toilette floral y ligera, que huele fantásticamente bien a una mezcla de naranja amarga, manzana dulce, melocotón y té con acordes de muguet, jazmín, peonía blanca y pétalos de tuberosa. Sus notas de fondo son amaderadas (cedro y sándalo) con un toque de musc blanco.
El diseño del frasco es el original, de líneas ovaladas, fabricado en cristal esmerilado en un suave y elegante color verde - que me ha recordado un poco al color verde del mítico frasco del perfume del Té Verde de Bvlgari, y que parece divertirse jugando a un elegante juego de transparencias. Precio: 102,00 euros, los 125 ml.
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