Analiza tu rostro y elige las cejas que mejor te van

La semana pasada hablamos de las nuevas herramientas de Tweezerman para cuidar y mimar las cejas. Hoy vamos a hablar de cómo conseguir las claves para lucir unas cejas perfectas.

Lo primero de todo, ¿cómo es nuestro rostro? ¿Tenemos la cara alargada, ovalada, redonda, en forma de corazón, cuadrada? Vamos a descubrir con el truco del lápiz dónde situar el arco de la ceja, el final de la misma, para que la mirada sea lo más armoniosa posible.

Dar forma a las cejas

Para dar la forma perfecta a las cejas hay que basarse en tres puntos claves y el truco del lápiz:

Colocamos un lápiz junto a la aleta de la nariz como referencia y seguimos en línea recta pasando por el lagrimal del ojo hasta el nacimiento de la ceja: de ahí ha de partir la ceja.
Colocamos el lápiz haciendo una línea desde el lateral de la nariz hasta la parte más externa del iris cuando se mira de frente. Ahí debe situarse el punto de inflexión del arco de la ceja.
Y, por último, unimos con el lápiz el lateral de la nariz con el extremo del ojo para conseguir el punto donde ha de terminar la ceja.

Lo del lápiz parece fácil, y lo es, pero a veces tenemos alguna cicatriz, nos hemos pasado en años anteriores, queremos que ya no sean tan las cejas tan finas... Los estropicios se pueden arreglar, con tiempo y trucos, como rellenar con un lápiz, o bien dejar pasar el tiempo poco a poco para que vaya alargándose la ceja, o jugar con las gafas, que influyen y mucho a la hora de no sólo maquillar sino a la hora de definir unas cejas.

A veces no es tan importante recortar, sino definir, descargar volumen. O conseguir marcar correctamente tanto el final como el arco.