Tengo la certeza, por experiencia, de que llevar una base de maquillaje, cuando es buena, supone un plus a la hora de proteger el rostro. Pero si además, la base en sí misma constituye un antiedad específico, y pertenece a una de las grandes firmas de la alta cosmética, la cosa se pone mucho mejor. Sisley acaba de estrenar Sisleÿa Le Teint, una base que nace con el doble propósito de embellecer y ofrecer todos los beneficios que necesitan las pieles maduras. A este fin, la firma ha reinventado su tratamiento de culto Sisleÿa L’Intégral Anti-Âge, para incluir sus propiedades más relevantes en un maquillaje que suma a su acción embellecedora un tratamiento antiedad.
La firma, especialista en luminosidad, une maquillaje y tratamiento frente a la pérdida de luz, firmeza, densidad y aparición de arrugas. Una base que llevo utilizando unos días y sobre la que os cuento todo lo que sé, y mi experiencia.
Mi sensación
Mi primera impresión, al utilizarlo, es la de una base de textura muy fluida que facilita y proporciona una aplicación fácil mediante dosificador, muy agradable, esto es, se extiende muy bien, cunde mucho y no provoca el temido gesto de estirar la piel para unificar el producto. Si algo he aprendido con el tiempo y la práctica es que aplicarse una gran cantidad de maquillaje o una base demasiado cubriente para disimular las pequeñas imperfecciones vinculadas a la edad, las acentúa, así que esta textura ligera resulta perfecta. Esta fórmula crea un "velo" y maquilla la piel sin sobrecargarla y sin dejar marcas.
Siento un bienestar óptimo a lo largo del día, y en ningún momento me ha producido sensación de sequedad o la mínima necesidad de aportar una hidratación extra, algo que requieren otras muchas bases, pasadas unas horas.
Ofrece una cobertura media, y una fijación de larga duración. Me llama la atención su efecto natural, fresco y luminoso, notas esenciales para mantener un aspecto joven. Sisley afirma que con esta base innova en el ámbito de la tecnología del maquillaje, gracias a un complejo de 2 micas; una “cristal” que actúa como un conjunto de pequeños espejos para potenciar al máximo la luminosidad; y por otro, la mica “aspecto saludable”, con reflejos perlados rosados, para aportar frescura y resplandor, un aspecto sano.
La fórmula contiene un gel atenuante a base de hectorita, la que al parecer forma esa película que he mencionado, homogénea y alisadora sobre la piel, a fin de reducir el efecto de las imperfecciones cutáneas, y aportar un tacto sedoso. También incluye micropartículas de nitruro de boro para crear un efecto soft-focus y corrector, atenuando también el aspecto de las arrugas y las líneas de expresión. Todo, un juego de luces y texturas para crear un resultado óptico perfecto.
Efecto tratamiento
Sin duda, lo más relevante, lo que diferencia a Sisleÿa Le Teint es que está formulado bajo el propósito de actúar sobre los principales signos del envejecimiento cutáneo: la pérdida de luminosidad, de firmeza y densidad, y la aparición de arrugas.
Para ello, la firma explica que Sisleÿa Le Teint actúa bajo las directrices cientificas de Sisleÿa L’Intégral Anti-Âge, y que ya os expliqué con motivo de su lanzamiento. Una acción sobre la degradación de la energía celular, factor esencial sobre la luminosidad de la piel. para ello, incluye un trío de activos clave: extracto de Acacia de Constantinopla para favorecer la producción óptima de energía en las células, extracto de chlorella, un concentrado de vitaminas, minerales, oligoelementos y aminoácidos, y extracto de vid roja, fuente natural de luminosidad que proporciona una acción tonificante.
Para tratar, combatir las arrugas y otorgar una acción alisadora y reafirmante, la firma ha seleccionado activos de la línea Sisleÿa como el extracto peptídico de soja y la adenosina estimuladores de la síntesis de colágeno, el extracto de hojas de sauce blanco con propiedades antioxidantes, anticolagenasa y antielastasa en combinación con el Acetato de Vitamina E, con propiedades antirradicales libres.
Para además reforzar la acción redensificante, la fórmula se completa con un complejo hidratante, calmante y suavizante, compuesto por un extracto de flores de cerezo y un derivado de azúcares de trigo que favorece la fijación de agua en la piel, una hidratación a corto y largo plazo, fundamental para redensificar y reafirmar, algo que me da una enorme confianza a la hora de utilizar esta base a diario.
Buscando el color de la piel
Se presenta en 8 tonos con pigmentos ultrapuros para crear los coloridos más parecidos a la piel natural. La gama busca un tono a medida, especializando su colorido bajo un primer criterio de división entre matiz beige rosado con Vanille, Organza y Peach, y matiz beige con Porcelaine, Ivory, Linen, Almond y Chesnut. Algo que facilita la fusión con cualquier coloración de piel.
En esta búsqueda, la de fundir base con piel, la tecnología “Sisley Color Expert” se dirige a mantener la pureza del color y la uniformidad del maquillaje a lo largo de las horas gracias a la lecitina de origen vegetal, aceites volátiles y polímeros fijadores.
Sisleÿa Le Teint une color y tratamiento en una base que me resulta confortable, natural, fácil y tratante. Se presenta en un precioso frasco de formas limpias con tapón blanco, y cristal esmerilado con capacidad de 30 ml y un precio 122 euros. Un 2 en 1, base de maquillaje y tratamiento antiedad de una de las firmas mas efectivas del mercado. ¿Os inspira la misma confianza y optimismo que a mi?
Más información | Sisley
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