No sé si os pasa a vosotras: utilizando un anticelulítico de los que dan calor al aplicarlo, hay días que la piel se pone más roja que otros. A veces sientes más ese calor y no sabes el por qué. Voy a aclararte el misterio.
Estos productos anticelulíticos están formulados para que, al entrar en contacto con la piel, se produzca un cambio en la temperatura corporal. Esta reacción térmica ayuda a que la celulitis se descompacte y sea más fácil eliminar esa grasa que no queremos mantener en nuestro cuerpo.
Al aplicarlo sobre la piel, entra en juego la circulación sanguínea del momento: si la circulación sanguínea está más activada, mayor será la reacción del anticelulítico. El calor se notará más intenso: la piel se pondrá más roja y más rápido.
Un ejemplo lo aclarará mejor. Si un día nos aplicamos el anticelulítico después de una ducha tranquila en casa, obtendremos una respuesta de la piel. Si hacemos lo mismo pero saliendo de la ducha del gimnasio después de una clase de Spinning, la reacción calórica será más elevada. Lo mismo pasará si un tercer día estamos nerviosas y vamos aceleradas: uf uf uf.
No es por eso que sea aconsejable acelerar ese calor ni que vaya a quemar más celulitis. No alteres tu ritmo de vida para conseguir la piel más roja: el anticelulítico ya funciona bien por sí solo.
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