Todos los años lo mismo, se acerca enero y comienza a crecer la lista de buenos propósitos: dejar de fumar, leer más, hacer dieta y por supuesto, empezar con el ejercicio. Después llegan las Navidades, los días de desconexión, las celebraciones y la alegría de los reencuentros. El día 1 se va acercando poco a poco y en cuanto estrenamos el día 2 la rutina, el trabajo y las prisas por recuperar el tiempo perdido hacen que el deporte vuelva a convertirse en una quimera lejana. ¿Y si esta vez hacemos las cosas de forma diferente?
No es que estas fechas sean precisamente tranquilas, pero quizá sí que nos resulta más fácil sacar un ratito libre para comenzar a movernos. Compensaremos los excesos, que aunque evitables hasta cierto punto, a veces pasan factura y nos sentiremos mejor por haber puesto ya en marcha uno de nuestros deseos. Si de verdad queremos hacer ejercicio, ¡para qué esperar más!
Hay motivos de sobra (encuentra el tuyo)
Tenemos cientos de razones para hacer deporte, especialmente en invierno: la salud, mantener la línea, eliminar el estrés, dormir mejor, conocer gente, sentirnos más ágiles, ponernos a prueba, mejorar la plasticidad cerebral, aprender algo nuevo… Pero lo realmente importante es que encuentres uno lo suficientemente poderoso para que te ayude a vencer la pereza y continuar adelante hasta conseguir formar un hábito.
Sí, solo por cuidar la salud es incuestionable que vale la pena hacer ejercicio, pero no siempre es fácil mentalizarse y a veces necesitamos buscar otras motivaciones más prácticas o ilusionantes. Un estudio realizado por la Universidad Internacional de Valencia (VIU) alerta de que solo el 36,22% de la población española, entre los 15 y los 75 años, realiza algún tipo de actividad deportiva. El sedentarismo gana por goleada, así que está claro que aunque el sentido común nos diga que debemos apuntarnos al gimnasio o salir a caminar, no suele ser suficiente.
Los primeros días son los más difíciles, luego es muy probable que le cojas el gustillo y ya no lo quieras dejar, pero hasta entonces, tampoco está mal pensar en alguna recompensa para darnos pasadas dos semanas, al mes, etc. ¿Buscabas excusa para comprar o hacer algo últimamente? Quizá tengas la respuesta para un buen premio.
Si te gusta, te apasionará
En la última década te has apuntado al gimnasio, has salido a correr, has probado el yoga, el tai-chi, la natación y nada te convence. ¡Piensa en algo que de verdad te apetezca! Puede ser bailar, practicar senderismo, subirte a un skate o incluso formar parte de algún equipo de basket, rugby o lo que se te ocurra. No importa lo patosa que seas (te lo digo yo, que estoy en el ranking de las 100 personas más patosas de España) porque el objetivo no es ser la mejor, ni siquiera hacerlo bien, solo practicar ejercicio.
Esto va en consonancia con el apartado anterior, si siempre soñaste con subirte a unos patines, boxear o practicar artes marciales, tendrás muchas más posibilidades de cumplir tu objetivo si eliges una de estas opciones, que si te limitas a hacer lo mismo que la mayoría, pero que no te llama nada. Es el momento también, si te apuntas a un gimnasio, de ir directa a por lo que más te atraiga, o de preparar una playlist tan fantástica que estés deseando salir del trabajo para escucharla mientras pateas la calle.
Más vale poco que nada
A veces nos creamos unas expectativas tan altas de entrada (como entrenar una hora al día, seis veces a la semana), que nos sobrepasan antes de empezar. No importa si se nos ha descontrolado la mañana y ya no tenemos tiempo de pasarnos dos horas haciendo pilates, ¿cuánto tenemos? ¿10 minutos? Pues son mucho mejores que nada.
En Vitónica nos proponen varias rutinas para ejercitarnos en muy poco tiempo.
- Tres vídeos para trabajar el cuerpo en solo 5 minutos
- Rutina de ejercicios en 10 minutos para mamás ocupadas
- Tonifica tu cuerpo en solo 10 minutos mientras ves televisión
Y también podemos incluír en nuestro día a día gestos fáciles de cumplir, como subir por las escaleras o hacer las compras de Navidad andando. Está claro que no nos dará para presentarnos a unas olimpiadas, pero nuestro cuerpo y nuestra mente nos lo agradecerán.
Dicho esto, ya solo nos queda ponernos en marcha, ¿qué tal ahora mismo? Con esta sencilla secuencia de yoga para estirar todo el cuerpo te sentirás como nueva y por una vez, ¡le habrás ganado la batalla al temido enero!
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En Trendencias Belleza | El Yoga no es solo para delgadas (motivos para hacer deporte más allá de perder peso)