Barros para el pelo, una opción para el cuidado del cabello

Lucir un pelo bonito lleva su esfuerzo y trabajo y también es cuestión de decidir qué tipo de productos nos aplicamos. Así, más allá de las coloraciones de pelo en forma de los clásicos tintes, podemos recurrir también a los barros, una opción estupenda para lucir melena de lujo.

Hay que tener en cuenta que hoy en día, el interés por lo natural ha calado muy hondo, así como la conciencia ecológica y nuestro gran interés por la cosmética natural. Por ello, no es de extrañar que esta forma de teñirnos el pelo vaya ganando más y más adeptos.

Los Barros son una tintura creada a base de plantas que consiguen una coloración eficaz con el máximo respeto a la salud. Es decir, se trata de unos polvos que se mezclan con agua, con los que se crea el emplaste que se aplica en el cabello y con el que podemos conseguir resultados increíbles. 

Entre sus variedades podemos encontrar lo que son Barros 100% naturales que están compuestos únicamente por plantas, como la henna, el índigo, la cassia, el amla, el polvo de nuez, el palo Campeche,...  y los Barros premezclados a los que se le han añadido pigmentos directos sintéticos. 

Hemos hablado con Miren Indart, colorista y estilista de Peluquería Krown de Kevin Briceno de Madrid que nos comenta que por su origen natural, los barros no agreden en absoluto al cabello y previenen además algunos problemas de sensibilidad del cuero cabelludo. Pero es que además, entre otros beneficios que nos encontramos es que aportan mucho brillo y la fibra capilar no se daña. Además, al parecer, los cabellos (incluso los más finos) ven cómo adquiere más cuerpo, más fuerza y están mucho más bonitos.

Eso sí, también nos comenta que siempre tenemos que acudir a profesionales que dominen esta técnica y sean expertos coloristas que nos informen muy bien de los beneficios, pero también de las ciertas desventajas que pueden tener los Barros.

De esta manera nos comenta que hay que ser conscientes de sus limitaciones ya que es más complicado ofrecer un abanico muy amplio de tonos como sí que encontramos en los tintes más tradicionales.

Por otro lado, también hay que tener en cuenta que la cobertura de canas es a veces más reducida, por lo que que es importante informar bien. Bien es cierto que el acabado es una coloración mucho menos artificial y cuando crece la cana, no vemos el corte típico de manera tan notoria, pero bien es cierto que suele durar menos, por lo que las visitas a la peluquería serán más frecuentes.

Eso sí, merecen la pena si queremos apostar por algo muy natural, que cuida nuestro cuero cabelludo y nuestra fibra capilar y que, a pesar de lo comentado, las ventajas están por encima de las desventajas. Ello, en concreto, nos recomiendan los de Botanea de L'Oréal.

En cuando al tiempo de exposición medio depende del color pero por regla general son mínimo 35 y 45 minutos y el precio medio suele estar entre 90 y 120 euros (incluido lavado y secado).

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