Bases de maquillaje: ¿cuál es mejor comprar? Consejos y recomendaciones

Si hay un producto de belleza que debemos que saber elegir adecuadamente,   esa es la base del maquillaje, si no la elegimos teniendo en cuenta nuestro tipo de piel y nuestro tono, el resultado probablemente no sea lo esperado, ni lo que buscamos; pero si por el contrario, escogemos la base adecuada, tendremos mucho trabajo hecho para lucir una piel perfecta.

Las bases de maquillaje haberlas las hay de muchísimos tipos, texturas, tonos o acabados, desde luego es todo un mundo, y no siempre es fácil dar con la adecuada. Así que, muchas veces tras ensayo error, encontramos esa base de la que nos enamoramos, y de la que ya no nos queremos separar.

Y si hay algo innegable, es que las bases de maquillaje son grandes aliadas para unificar el tono, cubrir granitos, manchas, rojeces... en definitiva, lograr ese efecto buena cara que tanto nos gusta. E incluso aportar luz, rellenar arrugas o poros.

Para que sea más fácil la tarea de elegir una base de maquillaje, y no perdernos entre tanta variedad, os vamos a dejar una guía de lo que debemos tener en cuenta, como son las texturas, los tonos, los acabados o la importancia de una correcta aplicación.

¿Qué tipos de bases encontramos?

En la actualidad, encontramos una gran variedad de bases de maquillaje que se pueden diferenciar por muchos aspectos, uno de ellos es la textura, donde encontramos desde acabados más densos y cubrientes, a más ligeros y naturales.

Las diferentes texturas y formatos

Fluidas: estas bases son muy fáciles de encontrar ya que probablemente sea la textura que no falta en ninguna firma de maquillaje. Se caracterizan por ser fáciles de trabajar, de dejar un acabado más natural que otras texturas, pero a la vez las podemos encontrar con diferentes coberturas, desde las más ligeras hasta las full cover.

Cremosas: son bases untuosas que suelen tener una buena cobertura y aportan un extra de nutrición que agradecen las pieles secas o las pieles maduras.

En barra o pan stick: es un tipo de maquillaje cremoso, denso y muy cubriente que se suele usar mucho en televisión y teatro por su alta cobertura. En la actualidad las fórmulas han mejorado y evolucionado mucho, y se pueden encontrar versiones más ligeras sin renunciar a la cobertura y de acabados más naturales, e incluso para el día a día.

Mousse: son bases ligeras que dejan la piel aterciopelada, mate y ligeramente empolvada. No cubren tanto pero pueden tener una cobertura media muy aceptable sin no se tienen demasiadas imperfecciones que cubrir.

Cushion: estas bases tienen texturas ligeras y fluidas solo que cambia el formato en el que vienen, con una esponja por donde sale el producto. Por lo general dejan la piel muy natural, fresca y luminosa.

Compactas: se trata de bases realizadas con polvos prensados que a la vez están enriquecidos con ingredientes nutritivos e hidratantes, para mantener la piel cómoda e hidratada. La cobertura suele ser media-alta con un acabado mate y aterciopelado.

¿Cómo elegir una base de maquillaje?

Según el acabado que más nos guste

En cuanto a la variedad de acabados, también tenemos donde elegir, aquí dependerá más de nuestros gustos y cómo prefiramos que se vea la piel.

Las bases con acabado mate son las que dejan la piel sin brillos, suelen tener una buena cobertura y se fijan bastante bien en la piel. Perfectas para quienes busquen ese resultado de piel de melocotón, completamente unificada y sin ningún tipo de brillo o imperfección.

Las bases con acabado satinado son bases que pueden quedar mates o semi-mates sin un efecto empolvado, más bien con un bonito brillo natural que parece una luminosidad propia de la piel.

Probablemente las bases glow sean de las más buscadas en los últimos años, son bases que dejan una piel resplandeciente, como efecto húmedo que hace que la piel se vea realmente bonita y jugosa.

Otro efecto que durante estos años estamos viendo mucho, es el que dejan algunas bases ligeras, como el tan deseado makeup no makeup. Estas bases unfican el tono, con una cobertura más bien baja y se integran con la piel para crear un resultado natural que parece que no llevas maquillaje.

¿Cómo elegir el tono perfecto?

Aquí nos adentramos en uno de los puntos más importantes y que a la vez, suele ser más difícil. Seguro que muchas veces te has comprado una base de maquillaje, y al llegar a casa descubres que no has acertado con el tono, a pesar de que en la tienda te parecía perfecto para tu color de piel. Pues bien, vamos a ver porqué suele suceder eso y cómo conseguir el tono adecuado.

Conocer nuestro subtono de piel es importante

Lo primero debemos conocer bien nuestro color de piel, lo que significa que más allá de saber si tenemos la piel clara o morena, necesitamos descubrir nuestro subtono. Así podremos, saber si necesitamos una base más rosada, amarilla o neutra.

Los subtonos se dividen en tres, los fríos que son los rosas, los calientes los amarillos, dorados u oliva y los neutros que son los beiges. Ahora, lo que nos interesa es identifticar ese subtono en nuestra piel, para ello debemos fijarnos en varios aspectos.

Tu subtono será frío: si tu piel se sonroja con facilidad, el color de tus venas es azul o violeta; y si te favorecen más las joyas plateadas que las doradas. Entonces los tonos rosados son los que mejor te van.

Tu subonto será cálido: si el color de tus venas es verde y las joyas doradas te aportan luminosidad, entonces el subtono que mejor te va es el amarillo.

Tu subtono será neutro: si el color de tus venas es tanto azul como verde y te favorecen las joyas plateadas al igual que las doradas, en tu caso te quedarán mejor los subtonos beiges.

El truco favorito de los profesionales

Otro truco y que es muy fácil, es el de utilizar un folio blanco y ponerse frente al espejo junto al folio para comparar como se ve la piel en cuanto a subtono. Si la comparamos con el folio y vemos que destaca más un tono rosado, entonces nuestro subtono es frío; si por el contrario se ve la piel más amarilla, nuestro subtono será cálido. Y si la piel no se ve ni rosada ni amarillenta, está claro nuestro subtono es neutro.

Escoger el mismo tono que nuestra piel

Una vez tenemos claro a qué grupo de subtono pertenecemos, debemos elegir una base que sea de nuestro mismo tono nunca más oscura, en todo caso mejor un tono menos, pero cuidado, tampoco demasiado claro porque entonces el resultado también se verá artificial o grisáceo.

La mejor opción, es poder probarse en la tienda varios tonos en la zona de la mandíbula y, esperar al menos un minuto o dos para dar tiempo a que el color real de la base (especialmente con las que se oxidan) aparezca. Así veremos cual es el tono que mejor se funde con el nuestro propio.

Tener en cuenta nuestro tipo de piel y sus necesidades

A la hora de elegir una base, algo muy importante es tener en cuenta nuestro tipo de piel. Evidentemente nada está escrito, y puede que tengas una piel grasa y te encante el acabado glow, en este caso es más recomendable lograrlo con iluminadores en polvo que mantengan todos los productos en su sitio y no tanto con una base cremosa.

Por eso, las pieles grasas necesitan fórmulas que sean más resistentes, que matifiquen, regulen el exceso de grasa y no contengan aceites; al igual que una piel con acné debe buscar fórmulas no comedogénicas.

Las pieles mixtas o normales tienen más margen, y pueden optar tanto por fórmulas matificantes como por las cremosas, eso dependerá ya de los gustos personales. En el caso de una piel mixta puede optar por usar un primer matificante en la zona T.

Las pieles maduras o secas se sentirán más cómodas con fórmulas cremosas o que contengan ingredientes hidratantes, que ayuden a que la piel se sienta fresca, luminosa e hidratada y no marquen pielecitas ni líneas de expresión.

También encontramos fórmulas específicas para las pieles cansadas o fatigadas, que contienen pigmentos que consiguen corregir el tono, para lograr buena cara al instante, al igual que también son muy recomendables las que tienen efecto tensor.

Cómo aplicar una base de maquillaje

Cuidados previos

Antes de aplicarnos la base debemos intentar que la piel esté preparada, cuanto más cuidada mejor será el resultado. Una perfecta exfoliación e hidratación es fundamental  si deseamos conseguir que el acabado final sea simplemente perfecto. Las pieles que necesiten unificar la textura, como los poros o granitos, pueden optar por aplicarse una prebase con efecto blur.

La cantidad sí importa

Muchas veces cometemos el error de aplicar demasiada cantidad de producto, lo que hace que sea más difícil ir integrándolo con la piel y el resulto más pastoso y pesado. Es mucho mejor empezar con poco producto, desde el centro del rostro hacia fuera, especialmente, porque es la parte central donde solemos necesitar corregir más y hacia el final de las facciones no necesitamos tanto producto.

Además, cuando necesitamos cubrir ciertas imperfecciones como manchas o granitos, un corrector es más adecuado, así solo aplicaremos más producto en esos puntos que realmente lo necesitan y no sobrecargaremos la piel.

Las herramientas no son todas iguales

No sé si os ha pasado, pero una misma base de maquillaje puedes llegar a amarla u odiarla, según con qué herramientas la hayamos aplicado.

El utensilio que más adeptas ha ganado en los últimos años para aplicar las bases de maquillaje, son las esponjas, su fama se la han ganado, en parte por lo bien integrado que dejan el producto, por el acabado tan natural y fresco que dejan, y por lograr resultados más luminosos. En cambio, se consigue menos cobertura y se pierde bastante producto.

Las brochas en general son muy prácticas y consiguen aplicar el producto de forma muy rápida, y con mayor cobertura que las esponjas. Aún así, no todas son iguales y hay varias opciones. Las de lengua de gato son las brochas planas, extienden el producto de forma cubriente, perfectas para quienes buscan alta cobertura; las brochas tipo mofeta ofrecen un acabado de cobertura media y un resultado más fresco; y en cuanto a las brochas kabuki el resultado es más cubriente gracias a la densidad de sus cerdas. Su punto negativo, es que suelen dejar marcas, por lo que se recomienda unificar con una esponja.

Otra opción (y una de las favoritas de los maquilladores) es la de utlilizar los dedos. Con el calor de la piel el producto se funde y se integra mejor; el resultado es de los más naturales.

Opciones de bases de maquillaje que encontramos en el mercado

-HD Skin Hydra Glow MUFE. Base ultra natural que deja la piel jugosa y con un brillo saludable. Perfecciona la piel y la mantiene hidratada durante todo el día con un aspecto fresco y rejuvenecedor. Precio 43,99 euros.

-Accord Parfait Base de Maquillaje Acabado Natural. Contiene un 80% de crema hidratante, pigmentos minerales y ácido hialurónico. Por lo que además de embellecer también mejora la calidad de la piel. Precio 11,15 euros.

-Maybelline Fit Me! Base de maquillaje Matte and Poreless. Se trata de una base líquida y ligera que ofrece una cobertura natural. Ideal para pieles normales a grasas, su fórmula incluye micropolvos para controlar los brillos, absorber el exceso de grasa y  minimizar los poros. Deja un acabado mate atercipelado y la piel completamente uniforme. Precio 6,45 euros.

-Colorstay Matte Finish Revlon. Una base mate que deja la piel absolutamente unificada, sin brillos y con una sensación ligera. Especialmente para las pieles mixtas o grasas, esta fórmula sin aceite ayuda a controlar el brillo durante todo el día. Tiene un factor de protección solar SPF15. Precio 10,94 euros.

-Sensilis Sublime Lift Maquillaje en Crema Efecto Lifting. Esta base de textura cremosa aporta una cobertura impecable y un acabado uniforme y duradero. Tiene efecto lifting que atenúa las líneas de expresión y alisa la piel para que se vea más uniforme y fresca. Es perfecta para las pieles maduras o secas. Precio 37,35 euros.

-Couvrance Maquillaje Fluido Avène. Base cremosa con textura fluida que corrige las imperfecciones y unifica el tono. El acabado es mate y natural dejando una piel aterciopela y lisa. Contiene SPF 20. Precio 16,98 euros.

-Skin Illusion Teint Naturel Base de Maquillaje Clarins. Es una base ligera con textura sérum para un efecto natural. Su cobertura es buena, logra unificar el tono y cubrir pequeñas imperfecciones; y deja un cabado luminoso muy bonito. Sobre la piel se siente cómoda con la sensación de ir sin maquillaje. Precio 30,50 euros.

-Base de Maquillaje NARS Cosmetics Sheer Glow. Una base que aporta luz dejando un aspecto satinado y de piel más perfecta. Tiene textura ligera con cobertura modulable y una fórmula que ayuda a igualar el tono de la piel. Precio 44,45 euros.

-Urban Decay Stay Naked Foundation. Una base que deja una piel impecable ya que minimiza la apariencia de los poros y suaviza la textura. El acabado es natural, mate y se siente ligera en la piel, como si no llevaras nada. Su  textura es líquida y resistente al agua. Precio 41,99 euros.

-Nivea Hyaluron Cellular Filler Nivea 3 in1 Anti-age. Esta base de textura ligera tiene una fórmula antienvejecimiento que protege la piel del daño celular y las manchas causadas por los rayos UV.  Ingredientes como el extracto de Magnolia y Ácido Hialurónico mejoran la capacidad de la piel para mantener un  alto grado de hidratación. Precio 16,66 euros.

Nota: algunos de los enlaces de este artículo son afiliados y pueden reportar un beneficio a Trendencias.

Fotos | @ctilburymakeup, @iconic.london, @sofiaschwarzkopftilbury

En Trendencias | 17 cortes de pelo corto que son tendencia en 2024

En Trendencias | Las 12 mejores cremas para cuidar, mantener y cicatrizar tatuajes (recomendadas por los tatuadores)