Lo que he sentido al ver los tatuajes temporales de Bernard Forever ha sido un auténtico amor a primera vista. Todavía no he conseguido elegir cuales quiero probar primero porque me dan ganas de comprarlos todos, pero no por eso quería dejar de compartirlos, a ver si también sentís un flechazo parecido.
Esta firma francesa ofrece un catálogo de lo más surtido de tattoos efímeros, con la misión de entregar felicidad dermatológica en todos los rincones del mundo.
Así definen su trabajo, además de aclarar que su negocio de tatuadores temporales es tradicional "de padres a hijos desde 2012". Sentido del humor no les falta, ni tampoco buen ojo para captar tendencias y reproducir en plantillas los diseños que están más de moda actualmente, con opciones más o menos discretas, pero siempre consiguiendo un aspecto bonito y muy cuidado.
¿Por qué usar tatuajes temporales?
Llevo siete tatuajes auténticos, de los que nunca se borran, varios de ellos de tamaño considerable y es muy probable que pronto me haga alguno más. ¿Para qué podrían servirme los tatuajes temporales?
Pues en mi caso, ya que todos mis tattoos tienen un significado, para poder lucir, por ejemplo, dibujos que me encantan pero que tengo claro que no me gustaría llevar toda la vida.
¿Recordáis la moda de los tribales? En su día fueron lo más y hoy están totalmente desfasados, algo que estoy segura de que también pasará tarde o temprano con gatitos, golondrinas y hipsterismos varios, pero ay... Son tan cuquis. Por suerte ahora podemos llevarlos unos días y después olvidarlos.
Lo mismo si una noche nos apetece ponernos un tatuaje en una zona comprometida como las manos o la cara, o si nuestro trabajo no lo permite pero tenemos ganas de desmelenarnos el fin de semana, incluso para dar más sentido a una celebración especial... Será porque me encantan pero se me ocurren tantos motivos, desde poder adornar una zona que sería demasiado dolorosa para pinchar hasta utilizarlos como prueba para ver si nos gusta y luego pasarnos al definitivo.
¿Qué hay un salón retrogamer y queremos llevar un tatuaje a juego? Ahí lo tenemos. ¿Cena con amigos en la playa? Marchando una de anclas, pulpos y camisetas marineras. Hasta para las bodas hay diseños con anillos, corazones y símbolos amorosos varios.
Por supuesto no es lo mismo que hacerse un tatuaje de verdad, pero precisamente ¡No tiene porqué serlo! las posibilidades de jugar y combinar son infinitas y ahí está la gracia.
Normas de uso
Su aplicación es bien sencilla: Recortamos el dibujo que vamos a utilizar, retiramos la película protectora, colocamos el tatuaje en la piel, mojamos la parte de atrás (mejor con una esponja) y presionamos durante unos segundos. Después retiramos la lámina y ya lo tenemos listo, sin sufrir ni siquiera un poquito. Exactamente igual que con las calcomanías que nos poníamos de niñas.
Los tattoos duran unos 3 o 4 días, dependiendo de si se mojan más o si se rozan mucho, y se pueden aplicar en todo el cuerpo excepto en ojos, boca y genitales (no parece tampoco muy buena idea).
Se retiran fácilmente frotando con hidratante corporal, aunque si no tenemos prisa al final desaparecen solos. ¿Dónde comprarlos? A través de la web de Bernard Forever o en alguna de las muchas tiendas en las que se encuentran disponibles (ver listado), también en Barcelona.
Dicho todo esto, voy a dar otro repaso al catálogo a ver si me decido, aunque hay una ballena que me está mirando con unos ojitos... Y vosotras, ¿con cuál os quedáis?
Fotos | Facebook Bernard Forever
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