¡Esta sí que es una buena noticia! Por fin se ha creado el primer envase cosmético biodegradable y compostable, y ha sido de la mano de Germaine de Capuccini, A. Schulman, Petroplast y la alianza formada por los institutos tecnológicos AINIA - Aimplas.
El proyecto ha necesitado tres años de investigación, por la dificultad que ha supuesto conseguir un tubo compatible con productos cosméticos que llegara a un ciclo de vida de dos años y lograra la compostabilidad en menos de 6 meses.
Hasta ahora podíamos encontrar muchos envases reciclables, sobre todo en cosmética eco, pero esta es la primera vez que se utiliza materia prima de componentes renovables de origen agroalimentario para crear un envase, reduciendo además las emisiones de CO2 en un 10% en su fabricación y traslado.
El resultado, un tubo cosmético que en menos de 6 meses se convertirá en materia orgánica, casi nada comparados con los 400 años que un envase de los de siempre puede permanecer en la naturaleza como tal.
Ya sea por moda o por principios, espero que pronto se apunten muchas marcas a su utilización. ¿Os habéis parado a pensar la cantidad de envases cosméticos que gastamos a lo largo de nuestra vida?
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Foto | The Road is Home
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