Una amiga ha realizado su sueño de muchos años: operarse las bolsas de los ojos. Esta cirugía estética se llama blefaroplastia y, dada la delicadeza de la zona a operar, lo pensó mucho antes de decidirse.
Existen distintas intervenciones de blefaroplastia: reafirmar el párpado superior, el inferior, arrugas o eliminar las bolsas de grasa orbitaria, como es el caso de este post. Esta grasa se aculuma en la zona de las ojeras creando bolsas bajo los ojos.
Interiormente, son bolsas muy distintas a las que se forman por retención de líquidos. Por mucho contorno de ojos drenante que se aplique, la bolsa no va a mejorar si es un cúmulo de grasa. A continuación veréis muy de cerca el resultado de la operación ocular al cabo de un par de semanas. Os aviso por si sois aprensivas a fotos con moratones y puntos en la piel.
Cristina F. Martel para Trendencias Belleza ©
Fijaos en la finísima línea bajo las pestañas inferiores: ahí es donde el cirujano hace la incisión para retirar la grasa que provoca la bolsa visible y cierra. Se trata de afinar mucho la cantidad de grasa que se saca para no provocar un hundimiento de la zona.
Como podéis imaginaros, es muy importante la elección del cirujano, debe ser un profesional experimentado de curriculum intachable. No puedo revelaros la clínica donde mi amiga realizó la blefaroplastia por motivos de privacidad.
Cristina F. Martel para Trendencias Belleza ©
Los morados en la zona orbital son una consecuencia normal de la intervención. Son más aparatosos que dolorosos, tenía mucha más piel azulada. Hay que tener paciencia para que desaparezca el morado.
La intervención fue bajo anestesia suave, pudo ir a dormir a su casa. Está muy contenta del resultado, los puntos no dejaron cicatriz y las bolsas han desaparecido.
Foto | helgabj
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