Todo cuenta si queremos conseguir y mantener (igual de importante) una piel bonita. La cosmética y la dieta, lo que comemos no sólo incide en nuestra salud sino en el color natural de nuestra piel. Así lo demuestra un estudio realizado por la Universidad de St. Andrews, Escocia.
El secreto está en la ingesta de carotenoides. Una vez más, comer frutas y verduras es sano, a partir de ahora pensad que además contienen pigmentos amarillos, anaranjados y rojos que mejoran el tono saludable del cutis.
Los autores de este estudio, el DR. Ross Whitehead y el Dr. David Perrett, afirman que:
Es posible que incluso los cambios muy pequeños en la dieta puedan producir beneficios perceptibles en la coloración de la piel
Participaron 35 personas blancas y de edad media. Se les pidió que durante 6 semanas no utilizaran maquillaje, no se sometieran a Rayos UVA, ni autobronceador. Comieron frutas y verduras a diario, al analizar el tono de la piel en las distintas etaps del estudio comprobaron que, al finalizar, mostraban efectivamente una piel más radiante. La dieta rica en carotenoides había incrementado los tonos rojos y amarillos de la piel.
Las frutas y las verduras nos aportan estos carotenoides y además vitaminas, minerales, fibra y fitonutrientes. Aprovechad el verano, es la época en la que más nos apetecen las frutas: solas, en macedonia, zumos naturales. Las verduras son el punto flaco de muchas personas pero hay que comerlas de forma que nos apetezcan: a la plancha, frías en la ensalada, aliñadas de forma original. ¡Animaos! Mejor salud y más guapas.
Fotos | Xavi Talleda, Niconectado
Vía | Cabines 2.0
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