Desde hace un par de semanas que en Estados Unidos se está hablando de la actriz, comediante y escritora Carrie Fisher, a quien todos conocemos como la Princesa Leia de la Guerra de las Galaxias, debido a su impresionante bajada de peso.
Similarmente a lo que hizo la cantante Jennifer Hudson, Carrie ha estado siguiendo un programa para bajar de peso, en este caso el de Jenny Craig. Comenzó en noviembre del año pasado y en enero supimos que también había sido escogida como rostro de la marca.
En Estados Unidos son muy populares estos programas de dietas, donde la bajada de peso se obtiene a través de una combinación de comidas preparadas (que la marca despacha a domicilio), ejercicios, recetas y cambios de hábitos de vida.
Durante estos meses, Carrie ha perdido 50 libras, casi 23 kilos, con una dieta de 1500 calorías y un régimen 40 a 45 minutos de ejercicio cardiovascular cinco veces a la semana. Aparentemente el objetivo inicial eran unos 14 kilos (30 libras) pero visto el resultado, Carrie decidió seguir un poco más allá.
En su blog la actriz nos cuenta sus complejos ante su subida de peso, la forma de su cuerpo o sus dificultades para comprar ropa. Lo hace en un tono humorístico, pero como sabe cualquiera de nosotras, nuestro crítico más feroz siempre somos nosotras mismas, y bajo sus palabras se percibe tristeza, especialmente cuando recuerda el famoso bikini de metal del Regreso del Jedi.
Como la foto principal no es la mejor para apreciar el cambio, os dejo con el video que Jenny Craig publicó en su canal de Youtube, una vez alcanzados los 14 kilos perdidos.
¿Alguna vez habéis probado un programa semejante? Si es así, ¿cuál ha sido vuestra experiencia?
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