Ya no se llevan las cejas ultrafinas, se llevan más naturales aunque siempre bien depiladas, cuidadas y con los pelitos en su sitio. Sin embargo en multitud de ocasiones nos podemos levantar con las cejas un poco rebeldes y de esta manera deslucir nuestro aspecto, no hay que negar que las cejas enmarcan la mirada y tienen que estar peinadas y no enmarañadas.
Es fácil tenerlas bajo control, solo necesitas un cepillo de dientes con las cerdas nuevas y semiduras, vaselina y la yema de tus dedos. Extiende la vaselina y las zonas más rebeldes y apoya unos segundos los dedos contra la ceja, a continuación échate la vaselina, peina y no las toques ni las levantes en un ratito.
Si a pesar de esto al poco notas que se levantan o pierden la forma que tu querías prueba con laca y vuelve a repetir lo de apoyar las yemas de los dedos. También puedes mirar de perfir con un espejo la ceja y ver si son solo uno o dos pelitos los que levantan el resto, quizás puedas quitártelos con las pinzas con cuidado para no hacerte una pequeña calva en la ceja.
Imagen | Nomad Photography
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