Hace unos días llegó a mis manos la última colección de maquillaje de Chanel a la que han dado el nombre de Collection Libre y en la que encontramos piezas maravillosas, sobre todo, de cara a las fiestas navideñas para crear looks absolutamente ideales. A continuación os cuento mis impresiones tras probarla.
Así, en primer lugar os hablaré de las dos sombras de ojos que me están dando muchísimo juego por tratarse de dos tonos súper básicos en cualquier neceser que se precie para crear looks nocturnos. Se trata de las Ombre Première que están disponibles en cuatro tonos, de los que hemos probado dos.
Para empezar, el packaging es maravilloso: el clásico estuche negro con la emblemática imagen del león de Gabrielle Chanel creada en el propio polvo de la sombra.
Tenemos dos tonos: el negro y uno tono cobre con los que se pueden crear unos looks espectaculares, bien solos o bien combinados (mejor para mi gusto). Se trata de un producto en polvo súper sedoso con acabado metalizado, el cual se nota más en la cobriza que en el negro que, aunque tiene también toque de brillo, es más mate que el otro, lo cual también prefiero dado que las sombras tan oscuras, personalmente, las prefiero que tiren más a mates.
Se trata de dos productos que se han lanzado en edición limitada, con una muy buena pigmentación y que se trabajan bien, incluso para las manos más torpes (como las mías, las cosas como son). El precio de cada una de ellas es de 36 € y están disponibles también en un tono champán y otro verde oscuro.
Por otro lado, tenemos otra de las piezas clave de esta colección que es una paleta de labiales. Personalmente, tengo que reconocer que este tipo de productos me parecen poco prácticas y prefiero un labial al uso, ya que suelen ser grandes y, siendo realistas, los labios hay que retocarlos. Sin embargo, en el caso de ésta, que tiene el nombre de La Palette Caractère, tiene un pequeño tamaño, lo que permite que la podamos llevar en el bolso también y, por lo tanto, poder retocar en cualquier momento.
Contiene cinco tonos que van desde los más vivos a los más intensos con un acabado satinado, aterciopelado o mate. Mi preferido, sin dudarlo, es el segundo empezando por la izquierda, ya que se trata de un rojo mate maravilloso que me tiene loca.
La aplicación, obviamente, hay que hacerla con pincel, lo cual es más complicado que un labial, las cosas como son. Sin embargo, no es nada tediosa.
La verdad es que me parece una paleta de básicos de cara al invierno a la que podemos sacar muchísimo partido, ya no solo por la variedad de tonos, sino también de acabados porque hay de todo. Su precio es de 65 €.
Por otro lado, nos encontramos con los esmaltes de Le Vernis. Son dos los que nos trae esta colección y, reconozco, que uno de ellos me tiene loca. Ya os he comentado en alguna ocasión que en mi neceser de esmaltes de uñas nunca faltan dos tonos súper clásicos de Chanel, dos rojos de siempre y para siempre: Pirate y Gitane. El primero es un rojo más intenso, más oscuro, mientras que el segundo tira un poco más a coral.
Pues bien, a esos dos se ha unido, sin duda, 918 Flamboyance que es un rojo vibrante con partículas brillantes tipo glitter, pero discretas, que es ideal, sobre todo, para looks más festivos como los navideños, aunque no solo para eso porque es un esmalte precioso.
El otro tono, el 917 Opulence, es más complicado, las cosas como son. Es de esos esmaltes que según los ves te alucinan pero que luego, al ser iridiscente, dependiendo de la luz cambian tanto de tono que ya no sabrías ni definirlo. Y es que al principio te parece que es rojo, sin embargo, luego tiene tono más cobre, más marrón, y que a veces tira a verdoso, y ello todo junto. Para las fans de este tipo de acabados es una pasada, pero es más complicado. Personalmente, son tonos que no suelen entrar en mi paleta. El precio es de 27 € cada uno de ellos. Eso sí, como dato para los que no hayáis usado nunca estos esmaltes, os diré que los pinceles son realmente finos, lo que suele sorprender, lo que hace que haya que tener más maña para pintarse las uñas. Eso sí, una vez que le pillas el truco, no es complicado (siempre es más fácil con uno ancho y plano, las cosas como son).
Y, por último, tenemos el iluminador al que han llamado Le Lion de Chanel, una pieza excepcional y preciosa de polvos dorados con acabado metalizado que han lanzado en edición limitada y que iluminan la tez, a la vez que la visten la piel con ligeros pigmentos dorados. Sin duda, otro producto al que sacar mucho partido en épocas festivas y cuando estamos más morenas. Su precio es de 65 €.
Como veis, una colección muy completa a la que habría que sumar los labiales al uso de la línea Rouge Velvet y los Glosses Rouge Coco Gloss.
El producto fue facilitado para la prueba por Chanel. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas para más información.